Continuaron declarando los espías en el juicio a la Amia

La Side no puede encontrar el video del pago a Telleldín

El tribunal que juzga la conexión local del atentado ordenó, sin éxito, que le remitan la filmación

En medio de la conmoción que provocó la confirmación de un pago a Carlos Telleldín a la hora de acusar a los policías bonaerenses, el Tribunal Oral Federal Nº3 le reclamó a la Side que le envíe, sin éxito, el video donde habría quedado registrada la operación y siguió interrogando al ex jefe Alejandro Brousson y a su superior Patricio Phinnen.

Phinnen confirmó anoche que en 1996 recibió 400 mil dólares de manos del entonces jefe del organismo, Hugo Anzorreguy, para su posterior entrega al detenido Telleldín, un reducidor de autos robados que afronta cargos como partícipe del atentado a la Amia.

Phinnen corroboró ante el tribunal que sustancia el juicio a la conexión local del atentado la versión que brindó Brousson y ratificó que existen filmaciones de los pagos a Telleldín.

Anoche el tribunal recibió un informe de la Side en el que asegura que no encuentran la filmación. "Según las áreas consultadas, se ha podido determinar que no existe la aludida cinta", dice el informe de la central de inteligencia.

"Siempre creímos que estaba en el marco de la causa, que estábamos desarrollando una operación", dijo ayer, en su segundo día de declaración, Brousson en referencia a que, al igual que los otros espías, había negado en los sumarios de la Side la entrega de dinero a Telleldín, y que eso fue así porque esas investigaciones iban a llegar "a manos judiciales" y el pago "era un tema que debía terminar allí".

No obstante, el testigo intentó reforzar el principal argumento que ahora sostienen a rajatabla los investigadores, los querellantes y el círculo íntimo del juez federal Juan José Galeano: que a Telleldín nadie le indicó qué debía declarar.

"Nunca me enteré de que se establecieran los contenidos de lo que decía", señaló Brousson, ex segundo del sector Sala Patria y luego director de Contrainteligencia hasta que fue cesanteado en la gestión de Fernando de la Rúa.

A punto de cumplirse el segundo año del proceso oral y público, cuatro espías confirmaron que el pago existió en dos tandas e incluso dos de ellos aseguraron que la segunda parte de la entrega quedó retratada a través de una cámara oculta.

Ayer los jueces Miguel Pons, Guillermo Gordo y Gerardo Larrambebere le pidieron a la central de espías, que maneja Sergio Acevedo, que buscara esa copia y la remitiera al tribunal. Pero el video en que se podía ver a la esposa de Telleldín contando la segunda parte de los 400 mil pesos que se le pagaron a la hora de acusar a los policías no aparece en los archivos de la Side. "Según las áreas consultadas, se ha podido determinar que no existe la aludida cinta", dice el informe de la Side, que además subrayó que el 21 de agosto se le había remitido al tribunal el resultado de una búsqueda por todos los archivos y registros vinculados a la causa.

Mientras tanto, a través de sus preguntas, los fiscales y los abogados de las querellas Amia, Daia y Familiares quisieron desviar la atención del tema de pago y dedicarse a conocer las otras pruebas que la Side había conseguido contra los policías bonaerenses, pero el testigo no pudo aportar demasiado a la cuestión y dejó flotando la idea de que muchos de los indicios se habían conseguido después de 1997, un año más tarde de que los policías fueran imputados por Telleldín.

Los querellantes intentaron entonces ahondar en las otras hipótesis sobre las que él había trabajado, sobre todo la pista internacional. Fue precisamente allí cuando Brousson confesó que el objetivo era trazar "un puente" entre la conexión local y los terroristas que concretaron el atentado. "Ese fue el gran fracaso de lo que se hizo. Si no, estaría acá explicando quién puso la bomba", añadió el ex militar, de 48 años.

Aunque hasta ahora se creía que el pago había sido de 400 mil dólares, el testigo se corrigió ayer y explicó que la suma fue entregada en pesos: "Me mata el uno a uno", se excusó.

Telledín recibió 400 mil dólares.