| jueves, 25 de septiembre de 2003 | Conte Grand: "El default no es catastrófico para el sistema previsional" El secretario de Seguridad Social, Alfredo Conte Grand, minimizó el efecto del default de los bonos públicos en el sistema jubilatorio y opinó que el principal problema del régimen es la "progresiva caída de la cobertura" que hará que en veinte años la mitad de los ancianos carezca de pensiones.
-Las AFJP culpan al gobierno y al default de expropiar los ahorros jubilatorios de la gente.
-Hubo culpas compartidas. Es cierto que Cavallo obligó a las AFJP a colocar en bonos una parte de su flujo y también que hubo sugerencias durante las crisis del tequila y el megacanje. Pero también hubo decisiones de las administradoras de comprar esos papeles que daban un alto interés.
-Que ahora tendrán peores condiciones de pago que las pactadas con los organismos multilaterales.
-Esa es una discusión importante, aunque no conviene apresurarse antes de que concluya la negociación y se sepan las tasas y los plazos. Los que importa es que la crisis del default de estos papeles que constituyen el 70% de la cartera de la AFJP sólo puso sobre el tapete los problemas del sistema.
-Es que no es plata de las AFJP sino de los ahorros de trabajadores.
-Eso complica todo, pero el riesgo del sistema de capitalización individual era un tema de discusión desde la reforma del 94. Se sabía que estas cosas que ahora ocurrieron podían ocurrir. Pero es una mentira decir que la pérdida de los ahorros jubilatorios es del 40% ignorando la valorización que puedan tener los bonos en el largo plazo. Lo que hizo esta crisis es plantear de golpe los problemas de este sistema.
-¿Hay alguno peor?
-El tema central es que, mas allá del resbalón del default, este régimen tiene cada vez menos cobertura. Las proyecciones nos dan que del 70 por ciento de la población mayor de 65 y 60 años que actualmente cubrimos, en 20 años vamos a llegar a menos del 50. Es decir, que la mitad de los ancianos quedarán sin cobertura.
-¿El sistema de capitalización prosigue o el default lo mata?
-Si prosigue hay que buscarle el rol que tiene que jugar. Es claro que hay que cambiar la óptica y dejar de pedirles a estas entidades (las AFJP) un rol social, porque son sociedades anónimas lucrativas y que no pueden hacer solidaridad. Ahora, eso no quiere decir que el sistema desaparezca. La plata suya no se va a evaporar, las cuentas de capitalización seguirán administrándose. No dude que no se pierde.
-¿Nadie pierde?
-Quizás a los que se jubilan ahora le baje un poco en esa porción de la prestación, pero no es una cosa tremenda ni catastrófica. Eso de que el sistema jubilatorio quiebra es una «macanazo» porque la parte que pone el régimen de capitalización en las prestaciones actuales es mínima y la mayor parte la sigue poniendo el Estado.
-¿Usted no ve ningún problema?
-Lo que digo es que el default de las AFJP no es tan dramático porque las prestaciones se seguirán pagando como hasta ahora. De las tres cosas que cubrimos con el sistema previsional: invalidez, vejez y muerte, la primera y la última lo paga el Estado y algo la compañía de seguro. Y para la vejez, el 85% de las prestaciones las cubre el Estado, ya sea por la prestación universal como por lo que uno trabajó antes de la reforma. La parte de la capitalización es mínima. ¿Sabe cuál es el ahorro medio de las cuentas de capitalización creadas hace sólo nueve años? La media es de 4 mil pesos. Es decir que cada persona que adhirió a ese régimen tiene 2.800 pesos de su aporte en default. Para un joven de 28 años que se jubilará en 40, decir que perdió su ahorro es una enormidad. Más grave son las las proyecciones de que el sistema dejará en veinte años a la mitad de la población afuera.
-¿Ya está definido cómo se cambiará?
-La OIT nos ayuda al diagnóstico desde la gestión anterior. El Senado ya tiene en consideración habilitar la vuelta al reparto de los que lo deseen. Ese va a ser un cambio importante. Lo demás debe ser consensuado con los actores sociales. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El secretario de Seguridad Social, Conte Grand. | | |