El funcionario evaluó los resultados de la reunión en Dubai

Lavagna: "De ahora en más, el combate principal será por el empleo"

El ministro negocia con los organismos una flexibilización de créditos para obra pública. Sacarán el tributo al cheque

Hernán Dearriba

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, aseguró ayer que su máxima preocupación hacia el futuro es la recuperación de los niveles de empleo, reiteró que estudia la posibilidad de eliminar impuestos distorsivos y aseguró que el Estado no invertirá un centavo para auxiliar a las empresas que deban reestructurar sus pasivos.

Horas antes de abordar el vuelo que lo llevará a París para participar de un seminario sobre la relación entre el Mercosur y la Unión Europea, el titular del Palacio de Hacienda anticipó los próximos pasos, luego de cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), terminar la redacción del presupuesto 2004 y anunciar el marco macroeconómico para la reestructuración de la deuda.

Relajado, después de la tensión de los últimos días, el ministro recibió a los periodistas en la sala de la suite del piso 39 del hotel Emirates Tower, que ofrecía una vista impresionante de la ciudad en la que todavía se desarrolla la asamblea anual conjunta del FMI y el Banco Mundial.

-¿Cuál fue la repercusión de la presentación del programa para reestructurar la deuda?

-La repercusión fue la esperada, aunque muchos tenían dudas de que hiciéramos la presentación y algunos se sorprendieron por lo profunda que fue la propuesta y el grado de profesionalismo que mostró. Casi todas las personas con las que me crucé hoy me mencionaron de alguna u otra manera la propuesta.

-¿Qué impresión tiene el mundo de la Argentina hoy?

-Nosotros trajimos 800 carpetas con indicadores, que se fueron entregando casi todas porque había mucho interés para ver hasta dónde se había producido la recuperación de la Argentina. Ayer (por el lunes) a la noche hable con Keneth Roggof, el economista jefe saliente del Fondo. El era uno de los que tenía una visión catastrófica el año pasado sobre la economía argentina y ahora me preguntaba si la recuperación que se está viviendo no podía ser un efecto rebote. Es claro que la visión cambió.

-¿Cuál es el punto que lo desvela de ahora en adelante?

-El empleo. Es un tema que lleva su tiempo y todos los países que han tenido una situación de desajuste tan fuerte como el nuestro tardan en recuperarse, pero para mí ese es "el" tema. Ha habido una evolución favorable, obviamente está el tema de los planes Jefas y Jefes de Hogar pero en la onda entre mayo de este año y octubre del año pasado el aporte de esos planes ha sido muy bajo. El tema es cómo asegurarse que el desempleo siga bajando, e incluso que se siga el proceso de transferir empleo ligado a los planes al empleo general, por eso es muy importante el tema de la obra pública.

-¿Se pueden esperar novedades en materia de obra pública?

-Ese es un tema importante que hablé con el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, y lo hablamos la vez pasada con el presidente Néstor Kirchner y el director gerente del FMI, Horst Köhler. A veces hay créditos que los organismos multilaterales le dan a los países que no los pueden usar porque no está la contrapartida y además porque está el límite al endeudamiento. Tenemos esos créditos pero no los podemos usar, entonces hay que ver si se logra flexibilizar esa posición para que determinados tipos de créditos para inversión social o de infraestructura quede al margen de los límites de endeudamiento y de la contraparte.

-¿Qué posibilidad cierta ve usted de que eso suceda?

-Esto cuando se planteó la primera vez hace un año la respuesta era no, terminantemente, y ahora el Fondo y el Banco Mundial están haciendo estudios internos, están analizando y buscando definir con claridad qué es lo que puede quedar al margen de esas limitaciones. Si se logra eso es un progreso muy importante.

-En la carta de intención acordada con el FMI el gobierno se compromete a realizar una reducción de los impuestos distorsivos. ¿Cuáles serán los próximos pasos en esa dirección?

-Se está estudiando la posibilidad de reducir el impuesto al cheque. Hay cinco o seis cosas que están en proceso de estudio pero primero tuvimos que resolver el tema del Fondo, la deuda y el presupuesto. La recaudación del impuesto al cheque está cayendo mucho, es un impuesto distorsivo, es un impuesto en el que, si se quiere, con la evasión ganan las dos partes. De manera tal que algo hay que hacer. Pero primero vamos a ver cómo dieron los estudios. Estamos analizando el tema de la elasticidad de la recaudación a la baja del impuesto. En principio, en los estudios que yo vi no necesariamente hay que cubrir un hueco en la recaudación porque hay una mejora a partir de la baja de la alícuota.

-Los banqueros con los que se vio siguen reclamando por las compensaciones.

-Cambió mucho eso, porque mientras la pelota está en el aire todo puede ser pero una vez que la decisión está tomada no hay mucho que hacer.

-El director del Departamento Occidental del FMI, Anoop Singh, señaló que la Argentina podría buscar una modificación del sistema impositivo para auxiliar a las empresas con problemas de deuda. ¿Cuáles serían esas modificaciones?

-Eso no está en la carta de intención y es sólo una expresión personal del señor Singh. Lo cierto es que el Estado no va a destinar un sólo peso para la reestructuración de la deuda de las empresas. En la carta de intención se menciona esto claramente y se dice que se buscará darle marco legal para facilitar el proceso, porque el mecanismo judicial argentino es bastante pesado.

-De aquí en más tendrá una agenda pesada con el Congreso.

-Lo que queda en el Congreso es el despacho sobre la ley para renegociar los contratos (emitidos en Buenos Aires horas después de que el ministro lo planteara en Dubai), y luego el marco de principios generales por los servicios públicos, después vendrá la ley de las ejecuciones hipotecarias, pero no creo que haya ningún inconveniente. (Télam)

El ministro viajó a París.