Polémicas conclusiones de un estudio de la Fundación Libertad

Uno de cada cuatro santafesinos no asistió para votar gobernador

El ausentismo que se registró en el trabajo de campo fue todavía mayor en la elección para intendente

"En las elecciones a gobernador uno de cada cuatro santafesinos no asistió a votar", la afirmación surge del trabajo que realizó con los resultados del comicio del 7 de septiembre el Instituto de Estudios Económicos de la Fundación Libertad, que -además- aseguró que hay "un marcado divorcio entre la clase política y la sociedad".

El estudio incluye el análisis de los procesos electorales del año 1995 a la fecha, marcando que en las elecciones para intendente el ausentismo fue aún mayor que en la de gobernador, ya que sumando los que no concurrieron a votar, más los votos en blanco suman un 41 por ciento, mucho más de lo que sacó el socialismo y el justicialismo por separado.

Según el Instituto de Estudio Económicos, comienza a notarse "un marcado divorcio entre la clase política y la sociedad que, a pesar de tener la obligación de votar, decide no concurrir a los comicios. El trabajo que realizaremos es comparar los votos obtenidos sobre la cantidad de electores (cantidad de personas habilitadas para votar) y no sobre la cantidad de votantes, tal como se presenta comúnmente en los medios de prensa".

Si bien el trabajo toma puntualmente los datos que arrojaron las urnas, no puede dejarse pasar por alto que la Fundación Libertad jugó fuertemente con Ricardo López Murphy en las elecciones presidenciales y que el 7 de septiembre varios de sus dirigentes poblaron las listas del lema demócrata progresista, que conformó una alianza con Recrear, Fabiana Suárez fue candidata a vicegobernadora y a diputada provincial al mismo tiempo, por citar un ejemplo.

Según los datos dados a conocer, en las elecciones a gobernador "el 26,65 por ciento de los electores no asistió", con lo cual se afirmó que "uno de cada cuatro santafesinos no asistió a votar".

En tanto, respecto de las elecciones a intendente "el ausentismo fue más elevado, ya que uno de cada tres electores no asistió" a sufragar sostiene el estudio.

Los integrantes de la Libertad dicen no poder afirmar si esto "es sólo producto de la ley de lemas o un capitulo más de la crisis de representatividad política" que atraviesa la sociedad, aunque creen que "ambos temas aportan al ausentismo".

Lo que sí asegura el trabajo, es que tanto en la provincia como en el municipio, "quien ganó fueron las abstenciones, entendiéndose por éstas la suma de quienes no asistieron más el voto en blanco y el voto nulo".

De acuerdo con los números, para gobernador las abstenciones suman 863.982 votos, representando el 38,7 por ciento de los electores. El justicialismo, que ganó las elecciones, obtuvo el 31,4 por ciento de votos sobre el total de electores, y el sublema ganador obtuvo 15 por ciento de votos sobre el total de los electores.


Obeid, con menos votos que Kirchner
"El partido justicialista fue votado por uno de cada tres hombres de la provincia y el ganador, en el marco de la ley de lemas, fue votado por una de cada 6,5 personas. Para más datos, Jorge Obeid llega a la Gobernación con un porcentaje de votos propios menor que los que obtuvo Néstor Kirchner para ser presidente", aseguró la Fundación Libertad.

En cuanto a las elecciones a intendente de Rosario, "las abstenciones sumaron 294.022, que representan el 43 por ciento del total de electores; esta suma es igual a todos los votos que sacaron el partido socialista y justicialista. Quien ganó, que es el lema socialista, obtuvo el 21,32 por ciento de votos sobre el total de electores, y el sublema ganador obtuvo 14,5 por ciento de votos sobre el total de electores", señala Fundación Libertad.

Desagregando los números, el socialista llega a la Intendencia de Rosario votado por uno de cada cinco rosarinos en condiciones de votar. El porcentaje de votos propios que tiene Miguel Lifschitz es menor que el que obtiene Obeid para llegar a la Gobernación.

"Podemos afirmar que en el año 2003 la abstención se ubicó muy cerca de los niveles alcanzados en el año 2001. El político que logre contagiar a los ciudadanos para que se presente a votar contará con la mayoría necesaria para gobernar, por lo tanto la mejor alianza que podrían llevar adelante para ganar no es con las estructuras partidarias, es con los electores poco entusiasmados en votar las propuestas actuales", finaliza diciendo el estudio.