 | lunes, 22 de septiembre de 2003 | Hamas y Yihad no boicotearán al gobierno palestino en formación Igualmente, ambos grupos radicales anunciaron que no participarán del Ejecutivo al que intenta darle forma Qurei Gaza/Jerusalén. - El primer ministro palestino designado, Ahmed Qurei, se reunió en ciudad de Gaza con representantes de todas las facciones palestinas, incluidas las organizaciones Al Fatah y las radicales islámicas Hamas y Yihad, en su esfuerzo por crear un nuevo gobierno. Pero tanto Hamas como Yihad Islámica ya descartaron participar en el gabinete, al igual que lo hicieron con el corto gobierno del renunciante premier, Mahmoud Abbas. Las dos organizaciones se niegan a participar en cualquier gobierno palestino que surja de los Acuerdos de Paz de Oslo. A pesar de la negativa de Hamas, fuentes palestinas indicaron que la organización anunció ayer que tiene previsto apoyar a los miembros islámicos del gabinete.
"No pondremos obstáculos a la Autoridad Nacional Palestina, pero rechazamos participar en un Ejecutivo que es resultado y actúa bajo el techo de los Acuerdos de Oslo y la Hoja de Ruta, que repudiamos", declaró una fuente de la Yihad Islámica en Gaza.
Al término de las reuniones, Qurei destacó que aún es muy pronto para hablar de la formación final del nuevo gabinete palestino. "Todavía estamos en el estadio de las consultas y del diálogo sobre las tareas del nuevo gobierno que podrían ganar consenso entre la población palestina y las distintas facciones", afirmó. El ex ministro de Comunicaciones palestino Imad el Faluyi señaló por su parte que "Abu Alá (Qurei) tiene el fuerte deseo de formar un amplio gobierno de unidad nacional".
El líder de Al Fatah en la franja de Gaza Ahmed Helles comentó por su parte que su moviento apoyará los esfuerzos de Qurei por formar un nuevo gabinete. Al Fatah cuenta con una clara mayoría en el Parlamento palestino. Se espera que Qurei presente su listado de miembros para el gabinete el miércoles próximo. Esta lista debe ser aprobada después por el Parlamento y por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat.
Arafat pidió 16 de las 24 carteras del gabinete para miembros de Al Fatah, y que las ocho restantes sean distribuidas entre otras facciones y diputados independientes. Por otra parte, el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, negó informaciones según las cuales Estados Unidos expresó a los palestinos que Washington no cooperaría con el nuevo gobierno si Arafat ejerce el control entre bastidores.
Erekat aseguró que Estados Unidos desea un primer ministro palestino fuerte que pueda seguir con las reformas. "Nos juzgarán por nuestros actos y no por nuestras palabras", dijo. Según informó la radio israelí, el gobierno estadounidense había dejado en claro a los palestinos que no cooperaría con un gobierno controlado por Arafat.
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, afirmó por su parte que es imposible que ningún primer ministro palestino tenga éxito si no lo apoyan Israel y la ANP. En este sentido, Mubarak manifestó el temor de que esos esfuerzos y la misión de Qurei "fracasen" a menos que el primer ministro consiga además el respaldo de Israel.
Mientras tanto, Arafat está nuevamente bajo presión por un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) presentado el fin de semana en Dubai en el que se lo acusa de haber desviado entre 1995 y 2000 unos 900 millones de dólares de ingresos fiscales a cuentas secretas. Justo el sábado, la Asamblea General de la ONU había aprobado una resolución en la que se condenaba la posible deportación de Arafat, por lo cual el líder palestino había agradecido a la comunidad internacional.
Representantes del gobierno israelí viajaron a Washington para explicar la controvertida postura israelí de construir una valla de seguridad a lo largo de la frontera con Cisjordania. Estados Unidos amenazó con restar de las multimillonarias ayudas que da a Israel la suma que el Estado judío gastaría en la polémica construcción. La radio israelí informó ayer que la valla de seguridad que separa Israel de Cisjordania está siendo construida en parte por trabajadores palestinos contratados ilegalmente. El Ministerio de Defensa de Israel aseguró no tener conocimiento de la situación. (AFP y DPA) enviar nota por e-mail | | |