Filmus: "Invertir en ciencia y técnica fue una decisión estratégica del gobierno"

El ministro de Educación dijo que la meta es que el rubro tenga un presupuesto del 1% del PBI en 4 años

El Estado casi duplicará el presupuesto de Ciencia y Técnica en 2004 para que Argentina alcance en los próximos cuatro años una inversión total, entre el sector público y el privado, que llegue al 1 por ciento del producto bruto interno (PBI), aseguró el ministro de Educación, Daniel Filmus.

El aumento de la inversión estatal en ciencia, que alcanzará al 90%, se destinará a investigación biomédica, petróleo, genética aplicada, mejoras en la producción agropecuaria y la búsqueda de soluciones a problemas como alimentación, inundaciones, inseguridad e incendios, precisó.

-¿Por qué resolvió el gobierno que Ciencia y Técnica sea el área que más aumente su presupuesto dentro de la cartera educativa y no las universidades, por ejemplo?

-Fue una decisión estratégica. Acá no había demanda. Si uno aumenta a los universitarios responde a un pedido de ellos, igual pasa con el salario docente, pero acá no había demanda. No había un poder de los investigadores movilizados para reclamar mayores recursos. Quizás con esa plata se hubieran apagado muchos incendios, pero esta decisión no tiene que ver con dejar contenta a mucha gente, sino con pensar en un país con soberanía científica y tecnológica, con un desarrollo vinculado a la producción y a problemas sociales, como la alimentación y la seguridad.

-¿Cómo van a definir las áreas prioritarias de investigación?

-Hay un plan plurianual de ciencia que se va a discutir el 21 de octubre y que elaboró el Conicet, donde se proponen las áreas prioritarias. Creemos que sin descuidar la investigación básica que sigue siendo sustantiva y una ventaja para el país en relación con el resto de América latina, hay una serie de prioridades vinculadas al modelo de desarrollo regional, a las biomédicas, el problema del petróleo, temas agropecuarios, de genética que mejoren la producción agropecuaria, las inundaciones y los incendios.

-El presidente dijo en su campaña electoral que Argentina tenía que llegar del 0.44% en el que está, al 1% del PBI en inversión científica, ¿se alcanza ese porcentaje solamente con más inversión estatal o se necesita aporte privado?

-Es verdad que Argentina nunca va a llegar a la meta que nos estamos proponiendo, que es el 1 por ciento, sólo con inversión pública porque países que alcanzaron esos niveles, como Brasil, tienen una fuertísima inversión privada. Por eso queremos que vuelva a ser atractivo para el sector privado invertir en ciencia acá, porque los costos son menores. El otro día me contaba un empresario que desarrollar una prueba de materiales en Italia le costaba 7.000 dólares y en Argentina 2.000, pero -me decía- en Argentina hay pocos laboratorios. Entonces necesitamos desarrollar formas de incentivar a los empresarios, programas fiscales para que ellos inviertan más. Las evaluaciones que tenemos demuestran que las empresas que invierten en tecnología mejoran su productividad y su facturación y le devuelven al Estado en IVA una buena parte de lo que el Estado invirtió en desarrollo tecnológico.

-El aumento del presupuesto educativo en total fue del 19.8 por ciento. Además de la ciencia, ¿qué otras prioridades de inversión tienen?

-Primero una aclaración: si tenemos en cuenta los 200 millones de pesos que se van a destinar a la construcción y reparación de 700 escuelas y que no están en el presupuesto de educación pero que nos benefician, el aumento podría considerarse que llega casi al 25 por ciento, lo que es un incremento histórico. Ahora bien, las prioridades son el incentivo docente, que por primera vez va a estar íntegro (750 millones de pesos) en el presupuesto 2004, las políticas compensatorias para las escuelas de las zonas con más carencias y la capacitación docente que va a ser una prioridad de esta gestión.

-Cuando fue secretario de Educación de la Ciudad de Buenos Aires no aplicó la ley federal de educación. ¿Está pensando en impulsar un cambio en esa legislación?

-Vamos a evaluar su aplicación. La ley cumplió diez años, llegó el momento de evaluar y ver cómo se la aplica para generar más calidad educativa y más igualdad. El problema de Argentina es un problema de desigualdad, hay circuitos de escuelas de calidad y otros de menos calidad. La ley federal tiene cosas buenas, algunas que no fueron aplicadas nunca, como la duplicación de la inversión educativa o la meta de llegar al 6% del PBI en inversión en educación (Argentina no llega al 4), pero eso no se cumplió. Y también es positiva la extensión de la obligatoriedad de la enseñanza básica a diez años. Vamos a evaluar si es necesario impulsar cambios.

-En este contexto ¿piensa impulsar la obligatoriedad de la escuela secundaria, como lo hizo en su gestión en la ciudad?

-No. Antes tenemos que lograr que se cumplan los diez años de educación básica. Hay provincias donde en sexto año los chicos abandonan porque tienen que cambiar de escuelas y los padres no los pueden llevar fuera de la zona rural en la que viven para que sigan yendo a clases.

-Usted habla casi de escuelas clase A y otras clase B, ¿van a seguir haciendo las pruebas de evaluación de la calidad educativa y difundiendo sus resultados?

-Vamos a cambiar la forma en que se hacen esas evaluaciones. Primero no se van a hacer, como ocurrió años atrás en Argentina, con la intención de construir rankings de escuelas. Van a tener como objetivo ver qué cosas se aprenden y cuáles no. Habrá una devolución muy precisa de los resultados de las pruebas a las escuelas, acompañada de materiales de apoyo sobre los principales problemas de la enseñanza. (Télam)

Filmus quiere soberanía científica y tecnológica.