El ex marino sigue detenido en la causa por el asesinato de dos monjas galas

Un juez denegó por improcedente la extradición de Astiz a Francia

Se trata del bahiense Alvarez Canale, quien entiende que puede ser juzgado en el país. El magistrado fue recusado

El juez federal de Bahía Blanca, Alcindo Alvarez Canale, rechazó el pedido de extradición a Francia del ex capitán naval Alfredo Astiz, por la desaparición de dos monjas francesas durante la última dictadura militar, y consideró improcedente el reclamo ya que existe otra causa abierta que garantiza el juzgamiento en la Argentina.

El magistrado también decidió comunicar al juez criminal y correccional federal número 12, Sergio Gabriel Torres, que Astiz -presenció la lectura del alegato- quedará detenido en la sede de Prefectura Naval Argentina de Bahía Blanca "a la espera de que lo mande a buscar para alojarlo donde decida".

En el alegato de Canale, que según algunas fuentes fue leído a puertas cerradas, el magistrado indicó que no corresponde conceder la extradición del ex marino reclamada por Francia porque "ya existe otra causa en el juzgado número 12 de Sergio Torres por el mismo hecho, y eso garantiza el juzgamiento en la Argentina".

Mientras en la sede del juzgado se rechazaba el pedido de extradición de Astiz, numerosos manifestantes se congregaron en las puertas de la sede judicial para expresar su repudio al represor con pancartas y tirando huevos contra el edificio.

Tras las exposiciones de la fiscalía y de la defensa del detenido, el juez, en su alegato, rechazó por "improcedente" el reclamo de Francia al considerar que el asunto "ya fue resuelto por el mismo juzgado en los años 1985 y 1990 con fundamentos distintos".

Canale también rechazó la recusación presentada por el fiscal general Hugo Cañón, quien cuestionó la facultad del magistrado para evaluar el pedido de extradición de Astiz porque "ya tiene posición tomada".

Cañón consideró que la fiscalía pidió ayer la recusación del juez porque "se expidió en el año 90 diciendo que el fallo de París (que condenó en ausencia a Astiz a cadena perpetua) era totalmente nulo y no correspondía la extradición, por lo que ya tiene opinión formada".

El gobierno francés tramita ante Argentina la extradición de Astiz para que cumpla la pena que un tribunal de París le dictó en 1990 luego de hallarlo responsable del secuestro y desaparición de las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon, quienes en 1977 fueron capturadas un grupo de tarea de la Esma.

El fiscal consideró que Astiz "tiene que ser extraditado porque en Argentina, hasta que la Corte Suprema no se pronuncie sobre el pedido de inconstitucionalidad de las leyes de punto final y obediencia debida no hay seguridad de que pueda ser juzgado" en el país.

Cañón justificó el pedido de recusación al denunciar que "además de tener posición tomada sobre la nulidad del juicio en Francia, porque consideró en 1990 que Astiz ya fue juzgado en Argentina y fue beneficiado por las leyes del perdón, en esta semana el juez emitió opinión y anticipó en declaraciones a una radio (porteña) que si Astiz pedía ser juzgado en el país, lo iba a aceptar".

En ese sentido, el fiscal consideró inadmisible la actitud del magistrado al señalar que "emitió opinión y anticipó lo que iba a resolver, por eso fue recusado".

Al explicar los términos de la presentación, el representante del ministerio público reclamó que Alvarez Canale "se excuse de actuar y designe a otro juez ad hoc para este caso en particular, sin que la causa cambie de juzgado".

Cañón se mostró a favor de la extradición del marino y fundamentó su posición en "la Convención Internacional sobre la Tortura, que considera que el delito se produjo no sólo en el lugar donde fue cometido, sino también en el lugar de (origen) de las víctimas". Por eso, agregó, "Francia es también competente" para juzgar al ex marino.

Astiz declaró ayer por primera vez ante el juez de Bahía Blanca en el marco de la causa por el pedido de extradición de la Justicia francesa, que lo condenó hace once años en ausencia por la desaparición de las religiosas Duquet y Domon.

El ex capitán se encuentra detenido, además, en el marco de otra causa a cargo del juez federal Sergio Torres, que investiga los delitos de lesa humanidad cometidos en la Esma durante la pasada dictadura.