Interpretar la Argentina es insalubre

Evaristo Monti

Admito estar personalmente sensibilizado por la confesión de un alto funcionario que me reconoció la inutilidad de la Municipalidad, de modo que, para preservar el descanso y el patrimonio de todos los vecinos que viven en bulevar Oroño entre Jujuy y Brown, me presenté al Tribunal Provincial de Faltas. Resulta que, clandestinamente, se han venido haciendo todo tipo de trabajos en un gigantesco local destinado a bailongo de motoqueros y el jueves por la noche, en la presentación de esa locura, más de 100 motos de todo tipo, invariablemente de alta cilindrada, enloquecieron a cientos de personas con absoluta impunidad. Todos los funcionarios municipales, aun en el nivel superior, estaban enterados, sea por llamados telefónicos o por fax. Cada día estoy más convencido que la Municipalidad como servicio a la población no existe, al menos en estas manos. Lamento hacer un ejercicio de presciencia expresando que, con Miguel Lifschitz, será igual o peor, al fin de cuentas a Binner le brotaban algunos berretines cesaristas, pero su dudoso sucesor pasará 4 años transpirando gelatina.

De fraude ¿seguiremos hablando? Que hable Pablo Javkin, entrenado pese a su juventud a ver lo que no queremos ver, advirtiendo que los dedos ágiles del socialismo le hurtaron varios miles de votos al ARI al que se pasó -en realidad debo convenir en que en estos tiempos, pasarse de un partido a otro viene a ser como los futbolistas cuando los transfieren, por ejemplo, el chico D'Alessandro decía dar la vida por River y ahora leo que su felicidad es total por el club alemán al que fue llevado con lo que, como Nakamura, el japonés que no se rindió y fue encontrado en la selva varios años después de la capitulación de Hirohito, seguiré sosteniendo que en las urnas hay más votos para el PJ destinados a la intendencia que para el PS.

Al final, Mc Arthur hizo lo que quiso, incluyendo la Constitución de Japón. Después de todo era el general victorioso. En nuestro país, sufrido e inextricable, la interpretación constitucional corre por cuenta del piquetero Castells, quien copa los puestos de peaje y libera el tránsito invocando la Carta Magna, que el propio Castells o D'Elía o Alderete o Pitrola violan de vez en cuando exigiendo más planes sociales que les son concedidos. Consecuencia: en numerosas localidades argentinas hay más planes Jefes de Familia que familias, con lo cual queda claro que alguien se roba la diferencia.

Interpretar lo que pasa en la Argentina es tarea insalubre, razón por la cual muchísima gente opta por refugiarse en la estulticia televisiva, lo que agrava la cosa porque el aislamiento exacerba la producción de proteína beta amiloide disolvente de la capacidad cerebral. Ahora, convoco a los sabios autóctonos a explicar cómo es posible que en Santa Fe 2.000 personas estallen en algarabía porque llegó un tren de tres vagones procedente de Retiro -viaja una vez a la semana- tardando 11 horas, tiempo que un tren moderno emplea para cruzar Europa. Todos los días el gobierno aumenta el subsidio al ferrocarril y todos los días produce un dictamen diciendo que son desastrosos. Llamen a los hermeneutas y exégetas a muchos de los cuales leo a cada rato con brillantes exposiciones y pregúntenles cómo explicamos al mundo que el más notable jurista en lo penal de estos lustros, Eugenio Raúl Zaffaroni, sea objetado por la derecha porque ¡no pagó el monotributo! Al menos la Universidad Nacional de Rosario lo consagrará pasado mañana doctor honoris causa en un acto que por razones de organización -más bien de desorganización- tendrá lugar en el Centro Cultural Parque España. Zaffaroni viene de caracterizar a la policía en la Argentina como una fuerza de ocupación y al gatillo fácil como la condena a muerte sin juicio, pero debo agregar que el futuro ministro de la Corte Suprema dijo en mi programa radial hace unos cuantitos años que en la Argentina sólo "van en cana los negritos de 18 a 21 años". No estaría mal que vayan a escuchar al maestro dos queridos amigos de mis mejores afectos, el camarista Pangia y el ex juez Vico Gimena cuyos hijos fueron bárbaramente golpeados por un cuasi comisario que interpretaba "La última curda" en un boliche nocturno llamado Punta Brown. No avanzaré un jeme en sospechar que lo cometeaban. Nuestro hombre en la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, declaró al más importante diario español "El País" de Madrid que en la Argentina "hay jueces criminales, te meten preso y no te sueltan si no le pagás" que encastra con la teoría Zaffaroni perfectamente. Moreno Ocampo fue más allá: "Los jueces hacen mérito con blancos fáciles que no son del riñón del poder actual" y yo le diría a Moreno Ocampo que eso corre para Baltasar Garzón, que la Corte Internacional acaba de patear. Este Garzón es el prototipo del juez con blanco fácil -su última humorada fue pedirle a Interpol que capture a Bin Laden- según expone Carmen Chacón, vocera cultural del Psoe. Resulta que el gobierno español financia con mucho dinero la Fundación Francisco Franco que dirige la hija del fallecido dictador mientras la Asociación Española pro Recuperación de la Memoria Histórica clama en vano para abrir las fosas comunes y además encontrar a los cientos de miles de exiliados que huyeron del horror franquista. Una de esas fosas está en Orgivon, Granada, a punto de ser cementada. Un juez se niega a intervenir y borra la memoria: Baltasar Garzón, héroe en nuestro país. ¿No es insalubre interpretar a la Argentina? A Moliné O'Connor están por echarlo de la Corte Suprema entre otras cuestiones por el caso Meller, empresa que reclama una deuda originada en la Entel residual y que la Corte no juzgó por inadmisibilidad formal ni ordenó el pago. Eso sí, el gobierno nacional mandó pagarle a Meller 115 millones en bonos, pero Kirchner con sólidos fundamentos, anuló la orden. ¿Usted sabe quién ordenó pagarle esa suma a Meller en marzo de este año? Roberto Lavagna, actual ministro de Economía.

Los fascistas con pancartas falsas de izquierda, le abrieron la cabeza a un anciano como Fernando Siro y la llenaron de huevazos a su mujer, la diputada porteña Elena Cruz que de no ser por esa ferocidad pasaba a ser un ñoqui más, como lo será en su banca. La estúpida martirización de una pobre mujer que dijo peligrosas memeces añade confusión al entendimiento porque ella ocupa el lugar que dejó Alberto Fernández, en la lista de Cavallo, padre de todas las desgracias. Fernández es hoy jefe de Gabinete de Kirchner y su mano derecha junto a Zanini y De Vido, porque el presidente necesita varias manos para hacer, como lo hace, personalmente su tarea. Es un país complejo. Viene Jumbo y pide que no se le cobre por 10 años ningún impuesto municipal porque si deben pagar, cancelan las obras iniciadas en lo que fue Estexa. Mientras decíamos no, Jumbo inauguró cerca de Capital Federal un nuevo híper, manzana y media de superficie y ahondó las negociaciones para quedarse con Disco. ¿Eso nos pasa por tener cara de bobos o dar por cierta la vulnerabilidad de múltiple vertiente cuya nómina me permitirán distraer? Es complicado.

Cuando Rafael Bielsa era funcionario de Menem no lo admiraba tanto como ahora canciller de Kirchner, el mejor del gabinete, el que más entiende, culto, ñulista y cinéfilo. Más lo quiero desde que oyó a Cristina pedirle que no se olvide de Jorge Vázquez, a su hora nuestro embajador en Naciones Unidas, un tipo notable del que Bielsa no se olvidó. El canciller va a Cuba para restablecer la embajada y cobrarle a Fidel los 1.700 millones de dólares que nos debe desde 1973. Equivalen a 20 años de presupuesto para Rosario. Prometo bajo palabra de honor que si Bielsa le cobra a Castro, iré a pie desde mi casa a la Cancillería. Dice Kirchner que no habrá más ajuste... humm... 10% de inflación en 2004 para los 15 millones de pobres es un ajuste duro, para los ricos no. Lea el estudio de LatinPanel sobre precios, los ricos hoy pueden comprar 15% más y los pobres cada vez atenerse a la mercadería de peor calidad. Después de la devaluación -Cavallo dice que la ordenó el FMI- el paso siguiente del ajuste es el licenciado Péculo.

Todo vuelve en la incesante noria nacional. Yo iba al Superior de Comercio y hablábamos de los judíos ocupando la Patagonia según ideologizaban los sabios de Sion. Teníamos 14 años. Que lo ande diciendo ante 40 capitanes el general Bendini, jefe del Ejército, es abrumador. ¡Gente grande, che! decía Marrone. No quiero obviar el tema de la transversalidad, palabra que empieza con la raíz trans-latín, "al otro lado", como transexual o tránsfuga. Kirchner la insinúa como una generosidad evitando se lo acuse de agiotista del poder. Obeid la repudia. Los caraduras de la política barata la invocan para agruparse como se agrupan las miasmas y ya tenemos ejemplos en Rosario de aprendices -¿o graduados?- de coimeros que en su nombre se juntan. Apretar de a uno es naturalmente menos poderoso que apretar de a cuatro. Como rosarino agradezco a Kirchner disponer la repavimentación de la avenida de Circunvalación, cuyo segundo tramo de Córdoba al sur fue hecha con plastilina pero humildemente diría que un presidente no debe viajar para firmar el bacheo de una calle. Eso se hace en el despacho y por su impacto, se televisa. No concibo a Chirac viajando a Marsella para adjudicar la reparación de la Costanera.

Otro sí digo: ¿cuándo explicarán Binner y su directora de Vivienda, la arquitecta Garzia, qué hicieron con los 800.000 dólares que les mandó el Concejo Municipal en el 2000?