| domingo, 21 de septiembre de 2003 | Los tres grandes de Europa mantienen divergencias sobre el futuro de Irak Schroeder, Blair y Chirac sólo abogaron por un pronto traspaso del poder y un mayor protagonismo de la ONU Berlín. - Los tres grandes países de la Unión Europea intentaron enmendar ayer sus diferencias respecto a Irak, pero el presidente francés, Jacques Chirac, dijo que las divergencias con Gran Bretaña seguían presentes. "Nuestros puntos de vista no son convergentes", dijo Chirac en rueda de prensa tras reunirse en Berlín con el canciller alemán, Gerhard Schroeder, y el primer ministro británico, Tony Blair.
Chirac y Schroeder, firmes opositores a la guerra encabezada por EEUU para derrocar a Saddam Hussein, quieren ahora un papel mucho más influyente para las Naciones Unidas y una transición más rápida hacia la democracia en Irak. "Es importante dar a las Naciones Unidas una mayor participación", dijo Schroeder. "Respecto a los aspectos técnicos y al calendario, aún no estamos completamente de acuerdo", añadió Chirac.
El presidente francés recalcó de nuevo la opinión de Francia de que Irak, ahora bajo la administración estadounidense, debe recuperar su soberanía en los próximos meses. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, ha ridiculizado esa idea de que Washington pueda devolver el poder de un día para otro.
Chirac se mostró bastante menos optimista que Blair, quien destacó los puntos comunes entre los tres dirigentes. "Todos queremos ver un Irak estable. Todos queremos ver que Irak haga una transición hacia un gobierno democrático tan rápido como sea posible. Todos queremos ver, y sabemos que debe haber, un papel principal de las Naciones Unidas", dijo Blair. "Creo que sean cuales sean las diferentes posiciones respecto al conflicto, el mundo entero tiene interés en que ocurran estas cosas. En lo que se refiere a mi persona, estoy seguro de que sean cuales sean las diferencias, pueden resolverse, y estoy seguro de que así será", añadió.
Lenguaje corporal La breve cumbre ofreció una oportunidad a todas las partes para corregir las relaciones, dañadas por el decidido apoyo de Blair a la invasión de Irak en marzo. Sin embargo, las diferencias se reflejaron en el lenguaje corporal: el educado apretón de manos de Schroeder a Blair fue bastante más frío que su jovial abrazo con Chirac.
EEUU pretende ahora una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que ayude a compartir las cargas financieras y de seguridad de la reconstrucción del Irak de la posguerra.
EEUU necesita esa ayuda puesto que sus 130.000 hombres en Irak sufren casi a diario bajas por los ataques de la resistencia a la ocupación. El presidente estadounidense, George W. Bush, envió la semana pasada al Congreso un plan de 87.000 millones de dólares para financiar las operaciones militares y los esfuerzos de reconstrucción.
Un nuevo texto de la ONU no sólo serviría para corregir la disputa entre Washington, Berlín y París, sino que también despejaría el camino para que países como India, Pakistán, Bangladesh y Turquía contribuyan con tropas.
Chirac y Schroeder tienen previsto reunirse la próxima semana con el presidente George W. Bush, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, y el tema de Irak probablemente domine estos encuentros. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los líderes de Alemania, Francia y Gran Bretaña. | | |