Teléfono celular salva a una chica secuestrada

La habían dejado encerrada en un auto. Guió a la policía por los sonidos de la sirenas y un helicóptero

Una joven de 20 años fue rescatada sana y salva por la policía de Córdoba tras permanecer secuestrada durante más de 13 horas. Mientras estaba cautiva, la chica pudo comunicarse con las fuerzas de seguridad a través de un teléfono celular que llevaba escondido entre sus ropas, de tal modo que pudieron rastrearla y hallarla.

La víctima, Jessica Guzmán, fue secuestrada anteanoche luego de que un grupo de delincuentes ingresara a robar a una estancia de la localidad cordobesa de Los Cedros, al sudoeste de la capital mediterránea, y al no hallar nada de valor en el lugar, decidieron llevársela y exigir 100 mil pesos para liberarla.

Al verse cercados, los captores abandonaron el automóvil Volkswagen Gacel en el que se desplazaban, en cuyo baúl habían dejado encerrada a la chica.

Guzmán, quien fue rescatada ilesa poco después de las 10.30 de ayer, señaló que nunca había tenido ya que "tener el celular me daba tranquilidad".

Comentó que gracias a una pequeña rotura en la chapa del baúl del viejo automóvil en el que la trasladaban, "pude dar algunos datos a la policía", y también se pudo comunicar con su padre "para llevarles tranquilidad de que estaba bien".

Reveló que los secuestradores la trataron bien y que "la mayor parte del tiempo el auto estuvo detenido" en el lugar donde ayer a la mañana fue abordado por la policía, en la zona sur de la ciudad de Córdoba, en un descampado entre los barrios Iponá y Jardín, a pocas cuadras del estadio de fútbol de Talleres.

La joven, nieta del propietario del inmueble, había sido secuestrada poco después de las 21 de anteayer por un grupo de delincuentes que ingresó a la estancia Falop a robar pero que no halló dinero.

Guzmán estaba junto a su tía Norma Díaz, la cuidadora del lugar, cuando cinco ladrones fuertemente armados y a cara descubierta irrumpieron en la finca, situada en la villa Los Cedros, un paraje ubicado entre la localidad homónima y Alta Gracia, y a pocos metros de las cabinas de peaje de la ruta provincial 5.

Al no encontrar el botín esperado, decidieron llevarse a Guzmán en el vehículo y advirtieron a la tía que sólo la iban a dejar en libertad si entregaban 100 mil pesos.

Durante el asalto, los delincuentes se llevaron también un teléfono celular, con el que posteriormente se comunicaron con familiares de Guzmán, para reiterarle el pedido de un rescate de 100 mil pesos.

La joven fue intensa mente buscada en toda la zona por 200 móviles policiales y los investigadores temieron que lo que parecía un secuestro tipo express se prolongue.


Avisaba desde el baúl
No obstante, fue la propia cautiva quien ayudó a la policía a localizarla gracias a que una vez que los delincuentes la abandonaron en la calle Bruno Tapia al 3100 de la capital provincial sin cobrar rescate, desde el baúl del auto guió a los investigadores por un celular que mantuvo oculto.

El jefe de operaciones de la policía cordobesa, comisario mayor Miguel Martínez, reveló que la chica fue haciendo referencia al ruido del helicóptero que recorría la zona buscándola, como así también el sonido de las sirenas de los patrulleros que estaban en las cercanías. A partir de los datos obtenidos por la Brigada Antisecuestros, se logró determinar la zona donde la chica podría encontrarse y allí se restringió el operativo que culminó con la víctima liberada. (DyN y Télam)

Julieta Guzmán fue secuestrada antenoche.