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 domingo, 21 de septiembre de 2003

Lecturas
Galileo, ciencia y ficción
Ensayo. La escritura incesante. Martín Batalla y Judith Brunstein. Biblos, Buenos Aires, 2003. 211 páginas

Gilda Di Crosta

En la "Presentación" de su libro, Martín Batalla y Judith Brunstein dicen que su acercamiento inicial a Galileo Galilei fue a través de la lectura de la "Vida de Galileo" de Bertolt Brecht, en la que se encontraron con una imagen "deslumbrante" del sabio. Esto quizá parezca no constituir una razón suficiente para saltar de allí a leer y revisar la obra del propio científico, si se tiene en cuenta que generalmente ha recibido la atención de la ciencia y escapa a los intereses de la crítica literaria. Pero sí es evidente que lo "deslumbrante" fue encontrar en la obra de Brecht un personaje histórico no lo suficientemente "singular y excepcional" para constituirse como tal o, en todo caso, una figura desplazada de aquella que el imaginario cultural construyó: "El personaje de Brecht es un débil, no un héroe (...). Galileo es (todavía) un hombre".

Este libro, que mereció el Segundo Premio Nacional de Ensayo del Fondo Nacional de la Artes en el año 2001, analiza los textos esenciales de Galileo atendiendo en particular a su "orfébrico trabajo de escritor" y señala la clara consciencia que el científico tenía "del papel retórico, pedagógico y literario de su escritura".

Uno de los mecanismos escriturarios de Galileo que se señala es el de suprimir de los textos de sus predecesores "todo lo que es pura imaginación o mecanismo de ficción en la conformación de razones y explicaciones", con un criterio "higienista". Pero en su escritura este mismo mecanismo desempeñará un papel importantísimo: tramar "para el lector su figura de perspicaz sabio reformista". La tarea incesante de escritura se concentrará, además, en la obsesión por mostrar y exponer los detalles de lo que ve a través del telescopio, convirtiéndose su escritura en "una clase especial de objeto óptico": lo que ve se refleja en lo que escribe y los textos espejan lo que mira y describe. En este sentido, se observa que hay en Galileo una extremada obsesión por nombrar y una preocupación por el uso de términos precisos y categorías pertinentes como si fuera consciente "de estar enunciando, aunque tácitamente, la necesidad de un estilo en la ciencia".

El texto "Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo" de Galilei, el que lo enfrentará definitivamente con la Iglesia, es considerado a partir de su filiación formal con ciertos géneros filosófico-literarios, en particular el diálogo socrático. Este aparato ficcional constituye para los autores una estrategia política: "la ficción le sirvió para enmascarar y proyectar su propia posición tratando de salvar así (...) la integridad de su figura".

Las distintas perspectivas de análisis que surgen en el seno de las relaciones entre la historia, la ciencia y la literatura permiten extraer otra lectura del "caso Galileo" y, fundamentalmente, iluminar otra figura de Galilei, la figura de escritor: "Galileo se creó a sí mismo como científico gracias a las letras, deslumbrando a sus lectores y encantándolos con el simulacro de esa escritura de raíz sensible —objeto-telescopio, libro para ver— con la que apuntaló sus ansias de gloria, desafió la resistencia eclesiástica (...) y se instaló en el imaginario colectivo como el hombre que calca el Sol, que discute con sapiencia y argumentos de peso, que observa con detallismo obseso (...) o enseña, desplegando estrategias didácticas insospechadas". A la vez, permiten preguntarse si esa escritura galileana tramada en y por la ficción no tuvo un "poder somnífero, sedante o retardatario de la reacción eclesiástica" que llegaría 20 años después de la aparición de "Sidereus Nuncius". De ser así, los mecanismos ficcionales en el interior de su escritura ejercieron una "función política" y una "función vital".

En el marco de las reflexiones sobre lo que la ficción puede y logra en la escritura galileana, se ingresa a la lectura de la "Vida de Galileo" de Bertolt Brecht. Si por un lado se la analiza como "prototipo de drama realista y popular", según los principios estéticos y teatrales de Brecht, por otro se revisa el rol que el "episodio Galileo" jugó en la obra, o en todo caso, la versión de la historia que se juega en la ficción. La pieza teatral "denuncia y elucida de manera alegórica para las masas populares el conjunto de las ocurrencias materiales de esos mismos aspectos sociales, políticos y económicos" de la sociedad renacentista de Galilei pero en la época de Brecht. Es decir, las condiciones históricas en tiempos de Galileo que se recrean detalladamente en la obra, cifran las condiciones de la Alemania del siglo XX. Lectura que surge de la atención puesta en la multiplicidad de sentidos que se superponen de manera evidente en la obra, de aquellos intensamente sugeridos y de la teoría del extrañamiento brechtiano.

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Los escritores Martín Batalla y Judith Brunstein.

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