| sábado, 20 de septiembre de 2003 | Malestar en el norte provincial por la demora en el inicio de la conexión vial El puente Reconquista-Goya se quedó sin los fondos para comenzar los trabajos El dinero asignado por el gobierno nacional, unos nueve millones, fueron destinados a otras obras públicas Silvia Carafa / La Capital Avellaneda. - El proyectado puente entre esta ciudad del norte santafesino y la correntina Goya ya no cuenta con los nueve millones de pesos asignados por el gobierno nacional para los primeros trabajos sobre la costa santafesina. Una decisión presidencial direccionó los fondos hacia rentas generales. Y justamente este mes una consultora debía entregar el proyecto final para las tareas que iban a comenzar en los próximos meses. El norte santafesino cerró filas para defender la obra que lo unirá con la Mesopotamia y potenciará sus recursos económicos y sociales.
Los fondos que ya no están tenían como destino la construcción del terraplén y las obras de arte menores del puente; el dato no es menor ya que de realizarse esta cabecera, Goya ya estaría a media hora de lancha para el transporte de bienes y personas. Pero el dinero para esta construcción fue aplicado a otras obras públicas. El monto que ahora desapareció tiene su historia. Fue ratificado por la ley en el presupuesto nacional, desapareció bajo el veto presidencial de Eduardo Duhalde y rescatado por la voluntad de los dos tercios de los legisladores del Congreso.
Pero la última palabra no estaba dicha. La decisión administrativa Nº 4 del presidente Kirchner redireccionó los nueve millones destinados al terraplén hacia otros rumbos. "Resto cero", confirmó el diputado nacional por Santa Fe, Hugo Storero, para quien el puente a Goya es una obra equilibrante para el territorio provincial que por su longitud extrema necesita obras transversales. La obra ya tenía asignada una partida trianual de 29.470.000 pesos. El 2003 arrancaba con 9.470.000 pesos, mientras que el resto del dinero se dividía por partes iguales en 2004/2005.
Para Orfilio Marcón, intendente de Avellaneda, el riesgo que está corriendo el proyecto se debe a la difícil situación que vive el país. Aunque dejó sentado que esa región piensa dar una dura batalla para recuperar los fondos perdidos porque la obra proyectada es una bisagra en la historia de provincia. Además, dijo que la reasignación se produjo en plena campaña electoral santafesina. "Tal vez si hubiésemos seguido de cerca lo que estaba pasando en Buenos Aires, lo hubiésemos impedido", comentó, y acotó que la unión física con Corrientes es un desafío que tiene que encarar el país.
Para la construcción del puente, los gobiernos de Santa Fe y Corrientes y el Consejo Federal de Inversiones acordaron la realización de los estudios necesarios que quedaron a cargo de la consultora cordobesa de Pedro Huerta Soajer y Asociados. Según Marcón, los cambios políticos y económicos del gobierno nacional incidieron en la evolución proyectada para la obra que fue concebida para licitación internacional y recupero de la inversión por peaje. Ahora se habla de recursos nacionales y una ejecución por tramos. Si la consultora cumple los plazos, dentro de unos días se conocerán las características, el costo y la forma de administración que debería tener la construcción.
Aunque de noche se ve el resplandor de las luces de Goya, distante 40 kilómetros de Avellaneda, llegar a la ciudad correntina ubicada en la costa opuesta del río Paraná, demanda casi tres horas de lancha, 550 kilómetros de ruta por Resistencia (Chaco) o 700 si la opción es el túnel subfluvial Santa Fe-Paraná. Pero aunque hoy es muy "difícil vivir en el norte santafesino, por la falta de vías de comunicación, que paga los mismos impuestos que el sur provincial", hubo tiempos mejores.
Según el reconquistense Gustavo Raffín, a fines del siglo XIX, los inmigrantes viajaban desde el puerto de Buenos Aires, y desde allí, en barco hasta Goya que en aquel entonces era la "Petit París" de la época. "Era el desarrollo, era la población moderna de la región, donde estaba el progreso, y desde allí se pasaban en balsas hasta Reconquista", comentó. Y acotó que tiempo atrás, la comunicación a través de balsas, era más fluida que la actual ya que había una cantidad de empresas que tenían sucursales en Corrientes, sin contar la integración social.
"Hubo una época en la que los jóvenes de Reconquista terminaban sus estudios secundarios en Goya, o algunos trabajos especiales y calificados", relató Raffín y dijo que en los mejores momentos funcionaban hasta dos balsas diarias hacia esa ciudad. "Acá es el único caso en que un río separa, porque históricamente fue al revés", añadió, y dijo que la Mesopotamia necesita "a gritos abrir nuevos pasos". Entre otras ventajas señaló que a través del puente, la frontera con Brasil estaría a unos 300 kilómetros, contra los 800 del actual trayecto, "en esa región hay un millón de habitantes que pueden convertirse en un mercado potencial", comentó.
El puente El cruce que unirá a las dos provincias, salva un cauce principal de dos mil metros de ancho, con un puente de 2.800 metros de longitud total y un vano central de 300 metros. La obra se sumará al corredor bioceánico, como una alternativa que puede hacer más competitiva a la zona centro del país, al acercarla al mercado de Río Grande do Sul. Al mismo tiempo que integrará a Corrientes como proveedor al mercado de la Pampa Húmeda. Además, comunica a la región con Chile, a través del paso San Francisco en Catamarca. Con la nueva comunicación vial se espera la radicación de empresas y la mejora en la prestación de todos los servicios. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El puente tendrá 2.800 metros sobre el Paraná. | | |