En el centro de La Plata

Asesinaron en un robo al dueño de un cibercafé

Cinco chicos jugaban en red con los auriculares puestos y no advirtieron el asalto. La víctima tenía 27 años

La Plata.- Uno de los propietarios de un cibercafé de La Plata fue asesinado ayer de un balazo en la boca por un hombre que habría ingresado al local con intenciones de robo, aunque no se llevó el dinero.

A pesar de la violencia del atraco, los cinco adolescentes que jugaban en el lugar con auriculares puestos no se percataron del hecho y recién se dieron cuenta de lo sucedido cuando encontraron el cuerpo de la víctima tirado tras el mostrador del local. Curiosamente en Rosario pasó algo semejante, aunque en el marco de un episodio menos grave, el 30 de agosto pasado. Fue cuando balearon en una pierna a Sebastián Cano, de 22 años, en el asalto a un local de internet de Córdoba al 7200. Este muchacho quiso resistir el robo de una campera y nadie a su alrededor advirtió nada.

El crimen de ayer se produjo al mediodía en el cibercafé "Morpheus", ubicado en la calle 2 entre 37 y 38. Habría indicios de que fue perpetrado por un delincuente solitario que ingresó al comercio con la intención de robar el dinero de la caja.

Al llegar al mostrador extrajo un arma de fuego y exigió inmediatamente dinero a Juan Manuel Sanleandro, de 27 años. El encargado se resistió al robo y el delincuente, que actuó a cara descubierta, se enfureció, le apuntó a la cabeza y disparó, tras lo cual escapó.


Sólo escucharon un estampido
Los cinco adolescentes que se encontraban en el lugar, pero con los auriculares puestos y en boxes individuales, sólo escucharon un estampido y vieron a una persona que se iba del comercio, pero sin prestarle mayor atención. Más tarde, uno de ellos encontró el cuerpo del cajero ensangrentado. Los chicos salieron del comercio y pidieron ayuda a los vecinos, quienes alertaron a la policía y solicitaron una ambulancia que llegó al cibercafé cuando Sanleandro ya había fallecido por el disparo recibido en la cabeza.

Una vez repuestos del violento momento vivido, los jóvenes fueron trasladados a la comisaria segunda, a pocas cuadras del lugar del hecho, para declarar.

Allí contaron una parte del hecho debido a que se percataron del asalto a partir del ruido del disparo que mató a Sanleandro porque tenían todos puestos los auriculares de las computadoras. Con los datos obtenidos de los chicos la policía intentará confeccionar un identikit para facilitar la captura del homicida. (DyN)