Sean eternos los laureles

La cuenta regresiva para el Mundial ya empezó. Los Pumas dejaron Rosario tras cinco días intensísimos donde el plantel combinó entrenamientos con el cariño de la gente. Para Rosario fue un orgullo poder recibirlos y más cuando su Unión, la más vieja del país, cumple su 75º aniversario.

A diferencia de otros años Los Pumas llegan de la mejor forma, sin palos en la rueda. La pirotecnia verbal de otras épocas se cambió por el culto al trabajo y el bajo perfil. Los entrenadores y los jugadores pensaron solamente en lo que tenían que hacer, únicamente en el juego. Los tiempos obviamente cambiaron y la mentalidad también.

La coherencia en los actos por parte de los entrenadores los hizo acreedores de un respeto que se generó naturalmente, con códigos claros y sin zonas grises. La elección del plantel mundialista fue el ejemplo más concreto. No hubo convulsiones, ni polémicas innecesarias.

La mayor desazón fue la lesión del capitán Lisandro Arbizu, quien se quedó sin Mundial y sin la posibilidad de sumar cuatro torneos ecuménicos e igualar el récord del canadiense Gareth Rees. Eso fue lo más negativo de esta minigira que realizaron por el interior.

En lo que a resultados se refiere, en la era Loffreda-Baetti hubo resultados previsibles, caídas inesperadas y también muchas tardes de gloria. Pero hubo responsabilidad en el decir y en el hacer, y eso vale demasiado cuando uno apela a la memoria mediata.

Creer que las viejas armas de Los Pumas -tackle, garra y scrum- alcanzarán para volver a ocupar el sitio que supimos conseguir en Gales seguramente será un error grosero. Pero el equipo argentino hoy tiene un plantel amplio y con numerosas variantes que le permite soñar con fundamento, a pesar del famoso "grupo de la muerte".

Anoche terminó la última etapa de preparación del seleccionado nacional de cara al V Mundial. Quedan unos días para ajustar bastantes detalles y llegar a punto. Pero lo más importante en un deporte como el rugby que se construye entre todos, es que esta vez Los Pumas a través su proceso previo, predicaron con el ejemplo.