| sábado, 20 de septiembre de 2003 | Chances argentinas La realidad supera las posibilidades Sin dudas el fútbol es el deporte más importante para los argentinos. Sin embargo la versión femenina todavía no ha tomado una gran dimensión, a pesar de que ya hace doce años que la Asociación del Fútbol Argentino organiza oficialmente los torneos y además se juegan varias ligas a nivel regional. Tal vez esta primera participación del equipo albiceleste en una Copa del Mundo logre variar el panorama y por eso las chicas dirigidas por Carlos Borello afrontarán desde hoy el desafío sabiendo que pueden convertirse en un buen ejemplo para que las generaciones futuras se inclinen por la práctica de la disciplina.
Con el subcampeonato sudamericano y el cuarto puesto en los Juegos Panamericanos, las argentinas (35º en el ránking de la Fifa) llegan al Mundial de Estados Unidos con la clara intención de mostrar que también pueden competir de igual a igual contra las mejores del mundo, pero la tarea no será nada sencilla ya compartirán el grupo C con Alemania (3º), Canadá (12º) y Japón (14º), tres equipos que están muy por encima de la realidad argentina.
Aunque sin dudas, el principal rival del equipo albiceleste será Alemania, pentacampeón europeo, subcampeón mundial en 1995 y tercero en los Juegos de Sydney y que además cuenta con la delantera Birgit Prinz, quien tiene como carta de presentación más de 50 goles en partidos internacionales y que llega a este torneo con la clara intención de llevar a su equipo a los lugares de privilegio.
Pero más allá de que los análisis previos no favorecen a la Argentina, lo cierto es que este plantel -que tiene a Rosana Gómez y Marisol Medina como valores más destacados- sabe que está ante la posibilidad de alcanzar el respeto, que desde tanto tiempo viene buscando, entre los máximos referentes del fútbol argentino y por eso dará lo mejor de sí en cada partido para alcanzarlo.
En la Argentina el fútbol femenino es prácticamente desconocido y por supuesto casi no ocupa espacios en los medios de comunicación. Por eso, el objetivo de las chicas en la cita ecuménica es demostrar que ellas también merecen un lugar.
A la hora de buscar a los candidatos, las estadounidenses aparecen en el primer lugar. Y es que más allá de la localía, al equipo que dirige técnicamente April Heinrichs, logró una mezcla de experiencia y juventud que lo pone como uno de los más importantes en el mundo y como si todo esto fuera poco, las anfitrionas llegan con dos títulos mundiales en su haber y volverán a tener en Mia Hamm a una de sus armas favoritas.
Con un título mundial en su haber y como actual campeón olímpico, Noruega también quiere meterse en la lucha por el campeonato. Las nórdicas, dirigidas por Age Steen tendrán como emblema a la mediocampista Hege Riise, la máxima figura de su país.
Tampoco habrá que descartar a China, finalista en el último Mundial y que cuenta con Liu Ying, Bai Je y Zhang Ouying, como valores más destacados para buscar la revancha por la final perdida en 1999.
Suecia también quiere entrar en la lucha por el título, y para ello apostará todas sus fichas a sus delanteras Hanna Ljungberg y Victoria Svensson.
Llegó el momento que ellas esperaban. Sólo falta que suene el silbato para que por más de 20 días las chicas se conviertan en las dueñas de la pelota. enviar nota por e-mail | | |