Krueger: no hay plan B en la renegociación de la deuda

La subdirectora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger, admitió que no existe un plan B para la renegociación de la deuda soberana argentina a la vez que acreedores privados calificaron de agresiva a la propuesta del gobierno argentino.

Krueger expresó su convencimiento de que se alcanzará un acuerdo para la renegociación de la deuda en un lapso no mayor a los seis meses. "Hay optimismo en ambas partes, tendrían que darse unas circunstancias muy difíciles para que no se alcanzase un acuerdo en los tres o seis primeros meses", agregó.

El gobierno argentino lanzará el lunes próximo en el marco de la Asamblea Anual del FMI y del BM, en Dubai, su propuesta para la renegociación de sus obligaciones.

En tanto, Roberto Kutrianski, director de un fondo de tenedores de bonos argentinos en Nueva York, calificó de "muy agresiva" la actitud del gobierno argentino de presentar "unilateralmente" una propuesta de reestructuración de su deuda en default, y consideró que "hubiera sido mejor negociar antes" con los acreedores privados.

"Nuestra idea siempre fue negociar, bueno, ahora deberemos escuchar la propuesta" que hará el gobierno argentino, indicó Kutrianski, quien estimó que "es preciso buscar una fórmula que sea sostenible, porque una quita del 90 por ciento es un desastre para los acreedores, pero una quita del 5 por ciento no es sostenible para el país".

El ejecutivo consideró que "hubiera sido mejor negociar primero, antes de hacer una propuesta unilateral", por lo cual sostuvo que la conducta del gobierno argentino es "muy agresiva", y estimó que "no es conducente" a un acuerdo con los acreedores privados.

Kutrianski opinó que un superávit fiscal del 3 por ciento del PBI, como la Argentina acordó con el Fondo para 2004, "no alcanza" para hacer frente a los pagos de deuda.

Por su parte, la directora de la calificadora de riesgo Standard & Poor's para América Latina, Diana Mondino, advirtió que si la Argentina no hace "un mayor esfuerzo" para pagar la deuda en default, "comprometerá su crecimiento futuro".

Asimismo, Mondino estimó que si el gobierno no modifica las prioridades manifestadas en el presupuesto 2004, donde se aumentarán fuertemente partidas destinadas a infraestructura, desarrollo social, educación y salud, será difícil llegar a un acuerdo con los acreedores.