| sábado, 20 de septiembre de 2003 | La visita. En octubre comienzan las obras de reconstrucción de los accesos Kirchner debió esquivar los baches de la Circunvalación que vino a reparar La Nación invierte 60 millones en Rosario. Una breve y maratónica visita presidencial al mejor "estilo K" Eugenia Langone / La Capital A sólo 92 días de su primera visita, el presidente Néstor Kirchner volvió ayer a Rosario, esta vez para anunciar que durante la primera semana de octubre se pondrá en marcha la reconstrucción de la Circunvalación y de los accesos a la ciudad con una inversión oficial de casi 60 millones de pesos. La visita no se extendió por más de tres horas. Sin embargo, fue tiempo suficiente para que el presidente hiciera los anuncios, recorriera la avenida a remodelar y comprobara por sí mismo la necesidad de las obras, y para que una vez más rompiera el protocolo y se acercara a la gente que desde media mañana lo esperaba en la plaza San Martín.
El Tango 01 que trasladó a la comitiva presidencial llegó al aeropuerto a las 12.45, una hora y quince minutos más tarde de lo previsto. Tras el presidente, bajaron los ministros del Interior y de Planificación Federal, Aníbal Fernández y Julio De Vido. Un poco más atrás estaban el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde; el titular de Vialidad Nacional, Nelson Periotti, y el subsecretario de Municipios y Comunas, Gustavo Marconato.
Pero en la comitiva presidencial hubo invitados especiales: el gobernador electo de Santa Fe, Jorge Obeid, y los diputados nacionales Héctor Cavallero y Julio Gutiérrez. Al pie de la escalera, esperaban el gobernador Carlos Reutemann y el intendente Hermes Binner, quienes escoltaron a Kirchner toda su visita.
Antes de salir hacia el centro de la ciudad, el presidente aseguró que próximamente volverá a la provincia porque "se está trabajando en otros temas" y hasta arriesgó que su visita podría repetirse "dentro de 20 o 30 días".
Una camioneta Mercedez Benz gris llevó a la comitiva hasta la sede local de la Gobernación. El vehículo recorrió la Circunvalación desde Jorge Newbery hasta Pellegrini, y hasta esquivó algunos baches. "Cuando le dijimos al presidente que esa era la avenida a reconstruir, nos dijo que era una «buena inversión»", contó el intendente Binner.
El propio Kirchner fue quien propuso en el recorrido la iluminación de la avenida. Y el ministro De Vido explicó que el presidente pensó en esos trabajos porque "es el primer reclamo que hace la gente tras este tipo de obras".
En la plaza San Martín esperaban unas 500 personas que levantaron sus pancartas desde temprano. Los ex combatientes, la Coordinadora de Barrios Inundados y la Asociación en Defensa de la Vivienda Unica dijeron presente.
Instantes antes de que Kirchner llegara a la ex Jefatura, la policía desplegó un cordón de unos 60 efectivos. Pero el intento de evitar que el presidente se mezclara con la gente no surtió efecto.
En sólo segundos, Kirchner bajó de la camioneta y dejó esperando a toda la comitiva para acercarse al público. Una vez más, hubo amontonamientos, empujones, reclamos y manos extendidas.
Agradecimientos y pedidos El Salón Blanco de la Gobernación fue el escenario de los anuncios para la avenide Circunvalación y los accesos a la ciudad (ver página 4). Allí, el presidente presidió el acto oficial acompañado por el gobernador santafesino, el intendente de Rosario y sus ministros del Interior y de Planificación Federal.
Binner fue el primero en hacer uso de la palabra. El intendente destacó la "imperiosa necesidad de reconstruir tanto la Circunvalación como los accesos" y luego le pidió al presidente que "siga mirando al interior porque allí está la fortaleza de la construcción de una nueva Argentina, que se construye de abajo hacia arriba, con producción y empleo, con salud y educación. Y en esta región tenemos el entusiasmo que usted genera".
Después fue el turno del gobernador, quien aseguró que estas obras "son un gran paso en el proyecto de integración regional". Y claro que no faltaron los pedidos. "Nuestra provincia aporta mucho al país en concepto de exportaciones y retenciones, y tiene un potencial enorme en recursos educativos. Pero para seguir creciendo necesitamos la ayuda de la Nación a fin de profundizar el dragado de la hidrovía, construir el puente que nos vincule con Corrientes, realizar las obras hídricas de la zona, mejorar las rutas de provincias aledañas y terminar la autopista Rosario-Córdoba".
El presidente admitió que "las demandas son numerosas", pero aclaró: "Estamos 10 kilómetros bajo tierra y tratando de recuperar el país con el esfuerzo solidario. Este país debe el 150por ciento de su PBI, tenemos en default 95 mil millones de dólares y en la indigencia al 53 por ciento de nuestros hermanos".
Tras el acto, el aeropuerto fue nuevamente el destino de la comitiva. Y el Tango 01 despegó a las 15.40 con la promesa de volver porque hay "más anuncios" por hacer. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Binner y Reutemann acompañaron al presidente. | | |