No hubo quórum para anular los indultos

La ausencia masiva del justicialismo motivó el fracaso de la sesión en Diputados

La ausencia masiva del justicialismo fue determinante ayer para que fracasara, por falta de quórum, las sesiones especiales que habían sido pedidas en la Cámara de Diputados para declarar la "nulidad insalvable" de los indultos que beneficiaron a militares implicados en el terrorismo de Estado. Con apenas 48 diputados presentes, el presidente del cuerpo, Eduardo Camaño (PJ) levantó a las 14.35 la sesión y dio espacio para que Margarita Stolbizer (UCR) y Patricia Walsh (Izquierda Unida), quienes pidieron las sesiones especiales, expresaran sus puntos de vista.

Por pedido del justicialismo, los indultos habían quedado fuera de la anulación de las leyes de punto final y obediencia debida aprobada en agosto por el Congreso.

Al recinto concurrieron el presidente de la bancada radical, Horacio Pernasetti, y otros 16 miembros del bloque, Elisa Carrió y legisladores del ARI, Frepaso, Frente para el Cambio, socialismo, Luis Zamora de Autodeterminación y Libertad y el ex cavallista Guillermo Alchouron, entre otros.

A su turno, Walsh sostuvo que la de ayer era "una buena fecha" para tratar el proyecto de nulidad, justo en el aniversario de la llamada Revolución Libertadora (a la que llamó Revolución Fusiladora) que derrocó a Juan Domingo Perón en 1955, y de la tristemente recordada Noche de los Lápices, ocurrida en 1976.

Walsh destacó en que "no es posible seguir esquivando el bulto a la cuestión de la impunidad instalada en el país" y consideró que hubiera "sido positivo que este Congreso estuviera dando quórum a esta sesión especial" ya que el proyecto "mejor temprano que tarde necesariamente se tendrá que tratar".

Stolbizer explicó que hay "una contradicción flagrante" si no se derogan los indultos concedidos en 1989 y 1990, ya que a partir de la nulificación de las leyes de obediencia debida y de punto final puede ocurrir que "sean juzgadas las estructuras inferiores" y queden afuera las jerarquías militares que se beneficiaron con los indultos.

Entre los proyectos de Walsh y de Stolbizer hay una sensible diferencia.

La iniciativa de Walsh busca anular en total seis decretos (1002, 1004 y 1005 del 89 y 2741, 45 y 46 del 90) que permitieron la libertad de decenas de militares acusados de violaciones a los derechos humanos, jefes carapintadas, al ex ministro de Economía de la primera etapa de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, y responsables de la Guerra de Malvinas.

En cambio, la diputada radical sostiene que los delitos cometidos por los carapintadas, en la Guerra de Malvinas y por Martínez de Hoz no suponen crímenes de "lesa humanidad" como los perpetrados desde el terrorismo de Estado.

Por eso, Stolbizer pide la nulidad de tres decretos de indultos (1002/89 y 2.740 y 2.746/90) contra los seis decretos que propone nulificar Walsh.

Patricia Walsh redactó uno de los proyectos.