| miércoles, 17 de septiembre de 2003 | Opinión El 5, un tema central donde se improvisa Hasta hoy, Veira sigue improvisando con el volante central, un puesto neurálgico para cualquier equipo. No está Rosada y jugó Domínguez, falló Domínguez y lo hizo Guiñazú, prueba con el defensor Aguirre, con el enganche o volante lateral Jorge Torres o con el marcador central Leo Fernández. Esa postura del técnico leproso amerita dos lecturas: o es poco adepto a buscar jugadores de inferiores o buscó y no hay recambio.
Para la primera lectura hay que decir que el Bambino sólo hizo debutar, y le dio continuidad, a Germán Ré. Paulo Rosales jugó poco pero lo tiene en cuenta, bastante menos al Coqui Torres y nada a Matías Fondato, los otros que vieron la primera con Veira.
Veira no arriesga demasiado con un pibe y el caso del volante central es emblemático. A Domínguez él lo puso de volante central (en realidad su antecesor Julio Zamora ya lo había probado como doble), aún desplazando a Ponzio de su posición natural.
Pero después falló y lo borró. Rosada se adueñó lógicamente del puesto pero ante su prolongada suspensión volvió a apostar por el Negro hasta exponerlo, y luego por Guiñazú. Y en todo este período sin fútbol probó con el propio Cholo, Aguirre, Torres y Fernández.
Mientras, Fondato, que es volante central y lo llevó a la pretemporada, no tiene chances. Y abajo Gonzalo Fortunato, un muy buen cinco que fue relegado cuando se fue Zamora, o Paco González esperan.
A su vez, la inmensa cantidad de refuerzos que llegaron pueden apuntalar la segunda lectura. Hoy por hoy no se buscan soluciones en las inferiores. En el caso del 5, ¿se interrumpió la seguidilla de Berti-Franco-Bernardi-Ponzio? Es una respuesta que tendrán que dar quienes las conducen. Veira no parece preguntar mucho y el semillero, donde Newell's basó siempre sus éxitos, espera.
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