Sentido solidario

Soy trasplantado de corazón y dedico buena parte de mi quehacer diario a la difusión de este tema, tan caro a los sentimientos de miles de argentinos. Hoy es la primera vez que ingreso a vuestra página Web y estoy gratamente sorprendido por la difusión que hace La Capital de este tema, lo cual agradezco sinceramente. Pero, en la edición del 10 de septiembre, en Charlas del Café del Bajo encuentro ¡horrorizado! el mail enviado por los papás de Jorgelina, que necesita un corazón. Les ruego que cuando existan mails de este tipo, antes de publicarlo lo confirmen (Incucai: 0800 555 4628), ya que este mensaje me llegó varias veces. Lo lamentable es que Jorgelina falleció en noviembre de 2001. Estas "cadenas" que no dudo son realizadas de muy buena voluntad y con el más amplio sentido solidario, no pueden ser detenidas y se prolongan en el tiempo causando

-como a mí- una tremenda sensación de impotencia y dolor. Ruégoles confirmar lo que les digo, y luego rectificar y dar aviso público para que esta cadena no continúe. En el Incucai, hablar con Relaciones Institucionales, señor Juan Carlos o Walter.

Miguel Moral