Duendes no dejó lugar a dudas

Jugando por momentos de manera exquisita, le ganó a Tucumán Rugby 38 a 24

Pablo F. Mihal / La Capital

A Duendes el Interior le sienta bien. Ayer le bastó un tiempo para definir un pleito que a priori amenazaba con ser más complicado de lo que después resultó. Venció a Tucumán Rugby 38 a 24 y lo hizo jugando por momentos un rugby de alto nivel, sobre todo en el primer tiempo.

Sin discusión terminó la ronda inicial invicto y primero en la Zona 3. Y seguramente irá por más. Ahora disputará la segunda fase con Gimnasia y Esgrima Rosario; Universitario de Mar del Plata y Tarcos.

Ayer desde el arranque Duendes fue superior. Tuvo control de pelota y con ella fue generando los espacios y sometiendo a su rival. Habían transcurrido sólo dos minutos cuando dejó su primera marca con un try del Monito Bianchi. Pero no se conformó con eso.

Tuvo convicción, fue para adelante y aprovechó bien cada situación: el soberbio drop del Pitu Miralles sirve de ejemplo.

Los verdinegros de Rosario tuvieron más volumen de juego y no tuvieron inconvenientes para trasladarlo al marcador. Antes que el reloj marque los 10' Carranza estiró las diferencias. Tras un line y maul mediante el pilar apoyó, marcando su primer try en primera división.

No se habían acomodado nuevamente cuando los tucumanos salieron a descontar y tras mucho trajinar pudieron quebrar una muy buena defensa y lograr su objetivo. Pero esa alegría les duró poco. Duendes volvió a tomar el control de las acciones e hizo valer todo su potencial.

Obtención clara con un line impecable, cuidado en la pelota, seguridad en los movimientos y un apoyo constante fueron algunos de los atributos que mostró el equipo de Las Delicias a la hora de imponerse. Hubo momentos donde se floreó y apareció en toda su dimensión, jugando casi sin errores.

Así fueron llegando los tries de Farré, Nannini y Miralles, todos de una excelente concepción e impecable factura.

El ritmo lo impuso el local y Tucumán Rugby lo sufría. Pero de repente, la banda dejó de tocar y permitió que la visita incursionara en su ingoal y achicara la diferencia casi sin hacer nada.

Los segundos cuarenta minutos estuvieron muy lejos de ser como los primeros. Los protagonistas no pudieron mantener el trajín y el cansancio se sintió. Se cometieron más penales y las acciones fueron más cortadas. Duendes no mostró la misma contundencia y tampoco atacó como en el comienzo. Tucumán Rugby en tanto no pudo dar vuelta la historia por más que apeló a su tradicional juego corto (que lo hacen a la perfección) casi hasta de una forma empecinada.

Román Miralles estuvo imparable.