Pelota de tiento

Década del 30. Dos backs, el centrehalf y los half derecho e izquierdo eran quienes protegían a los arqueros de aquella línea de cinco atacantes que todos sabían nombrar de memoria porque pocas veces cambiaban. Y no existían los guantes. Y la que se venía era la pelota de tientos. Esa que golpeaba de lo lindo, sobre todo "cuando la pateaban jugadores como Masantonio o Morosano, que una vez le pegó de voleo y no alcancé a frenarla del todo, entonces apenas me tocó la cara y me lastimó", cuenta Scarpello."Era difícil frenarla y había que poner el cuerpo para que no rebotara ni se te escapara, por eso yo usaba siempre una muñequera y así no me doblaba tanto la mano. Era muy dura. Además, el tiento -un cordón de cuero con el que se cosía la pelota- te lastimaba los dedos o la frente si es que cabeceabas justo en la costura", explicó este arquero que hoy no deja de realizar su caminata diaria porque "el ejercicio no deja que te arrugues tanto", sonríe José.