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 domingo, 14 de septiembre de 2003

Financiamiento. Economistas opinan sobre la importancia del pacto
Ferreres: "Ahora hay que ir al terreno de las definiciones económicas"

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) inicia una serie de definiciones económicas que tendrán que adoptarse en el quinto bimestre, es decir, entre septiembre y octubre de este año. El vencimiento de 2.900 millones de dólares, apuró las definiciones con el FMI, en las que intervino activamente el propio presidente, cerrando un acuerdo importante para el futuro de Argentina.

Este acuerdo disminuye la incertidumbre que había hecho bajar los depósitos a plazo fijo de los bancos en tres mil millones de pesos en los últimos cuarenta días y el correlativo aumento de los depósitos , es decir, dinero disponible de inmediato, por las dudas que se produjera algún sofocón.

Con el acuerdo, se puede reiniciar una suave reactivación económica, pues la misma se había estancado en los últimos meses. Bajo este supuesto, el Producto Bruto Interno (PBI) del año podría crecer un 6% o incluso hasta 7% , lo que es una base muy buena para el arranque de la actividad de 2004.

Pero habrá que resolver temas importantes en estos meses, entre ellos:

* La reestructuración de la deuda externa del sector público, cuya propuesta se podría efectuar dentro del mes de septiembre en Dubai, posteriormente a la reunión anual del FMI y Banco Mundial. Este es un tema muy conflictivo por las implicancias políticas de los bonistas italianos, alemanes y japoneses, que en el 2001 compraron títulos de la deuda argentina y ahora quieren una respuesta.

* El presupuesto nacional para 2004, que debe enviarse al Congreso, en septiembre, según las normas constitucionales. Aquí tendrán que incluirse definiciones cuantitativas sobre los distintos pagos de deuda, hasta alcanzar el 3% del PBI, como nos comprometimos con el Fondo; definiciones sobre coparticipación de impuestos y de que manera, el superávit de 0,6% del PBI, que es generado por las provincias se podrá usar para integrar pagos de intereses de la deuda pública.

* El aumento de tarifas de servicios públicos, antes de que tengamos insuficiencia de gas y falta de abastecimiento de energía y por lo tanto de agua corriente, debido a que la tarifa actual no alcanza para cubrir inversiones, en tanto que la demanda de servicios públicos viene creciendo a un ritmo de 8% anual, por ser sus precios de los más bajos del mundo. El aumento de tarifas también aumenta la recaudación en forma importante, dados que éstas pagan IVA e ingresos brutos.

* Reestructurar el sistema financiero, con bancos adecuadamente capitalizados, con un negocio claro hacia el futuro, que les permita financiar el incremento del capital de trabajo que requiere el incremento de 4% de la producción para 2004. Para una empresa, el capital de trabajo es como una máquina más de la fábrica, sin la cual no se pueden alcanzar las metas de producción. Por lo tanto es vital que el sistema financiero ingrese normalizado desde el inicio del año que viene.

* Reestructuración de la deuda de las empresas, permitiéndoles normalizar su actividad después del shock de enero de 2002. La deuda de las empresas privadas con el exterior, en moneda extranjera, alcanza a los 46.500 millones de dólares. El Banco Central (BCRA) no ha desarrollado un esquema que ayude a recorrer el difícil camino de esta reestructuración, con normas como las establecidas por el Banco de Inglaterra frente a crisis similares, que llevan el nombre de "London Approach".

Si el gobierno logra completar exitosamente la implementación de estas medidas económicas y otras complementarias de las mismas, el crecimiento del PBI en 2004 podía ser incluso superior al 4% calculado en el acuerdo con el FMI, con las consecuencias positivas sobre el empleo, los salarios reales y, en definitiva, sobre la calidad de vida de los argentinos. Vale la pena el esfuerzo necesario, pues la esperanza de la gente puesta en una situación mejor es muy alta.

(*) Economista



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