Miles de suecos honraron a la canciller asesinada

Lindh murió luego de ser apuñalada. Era la cara del "sí" en el referéndum que decidirá si Suecia incorpora el euro

Estocolmo. - Miles de suecos rindieron ayer homenaje a la canciller Anna Lindh, quien murió el jueves luego de ser apuñalada en un centro comercial a pocas horas de la realización de un referéndum sobre la incorporación de Suecia a la zona euro. En medio de la conmoción por el crimen, esta ola de simpatía por la diplomática asesinada parece que no se inclinará finalmente por el "sí" en el referéndum de mañana. El debate televisivo final antes de la compulsa, que también se realizó ayer, estuvo marcado por el crimen de Lindh, quien era la designada para representar al "sí" ante las cámaras de TV.

En las encuestas que se realizaron antes del atentado los opositores del euro se encontraban claramente en ventaja. Los portavoces de todos los partidos con representación en el Parlamento de Estocolmo participaron del debate televisivo en vestimenta negra de luto. Los representantes del "sí" y del "no" no discutieron sobre la propuesta apoyada por el gobierno de entrar a la zona euro, sino sobre posibles explicaciones para el atentado que sufrió Lindh.

Unas 20.000 personas se concentraron por la tarde en la plaza central de Estocolmo para rendir homenaje a Lindh. El primer ministro Goeran Persson, único orador del acto, realizó una breve alocución en la que dirigió "un mensaje de paz". "Todo habría sido más duro si no hubiéramos compartido nuestra pena", dijo Persson al agradecer la presencia de la multitud.

Por su parte, la policía de Suecia busca entre el hampa de Estocolmo indicios que permitan identificar al asesino. El portavoz de la policía, Mats Nylen, informó que las fuerzas de seguridad recibieron pistas "valiosas", pero declinó ofrecer más detalles de la investigación. La policía se muestra segura de que el autor del atentado actuó solo en un arranque espontáneo, y de que se trata de un drogadicto mentalmente perturbado. (AFP, Reuters y DPA)

El premier Goeran Persson fue el único orador.