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 sábado, 13 de septiembre de 2003

Sin ánimo de polémica II

Teniendo como premisas la misma intención expresada por los arquitectos Daniel Vidal (secretario de Planeamiento Urbano de la Municipalidad) y Bibiana Cicutti (directora del Programa Municipal de Preservación del Patrimonio Urbano y Arquitectónico) que, sin lugar a dudas, consideramos sincera, y el deseo de reiterar nuestra preocupación por la preservación del patrimonio histórico, arquitectónico y cultural de nuestra ciudad, queremos puntualizar algunos "detalles" que consideramos de importancia, respetando la idoneidad de los arriba nombrados y sintiendo que somos parte de esa "extensa y matizada franja intermedia" sin afectaciones políticas. En primer lugar, la Asociación Amigos del Museo de la Ciudad no sólo ha hecho uso del discurso por ustedes mencionado, sino que, gracias a su accionar, se han podido rescatar, en su momento, esculturas, murales, colecciones pictóricas, vitrales de casas que fueron demolidas y una serie de elementos que sería muy extenso enumerar en la presente nota. Lo que podría haberse previsto diez o quince años atrás ya es cosa del pasado y no es elemento de valor suficiente como para que no se puedan revertir situaciones en el presente. Los dueños de los inmuebles con valor histórico o arquitectónico que quieran lucrar con ellos están en su derecho, pero lo que debería hacer la autoridad competente es ofrecer cierto descargo a nivel impositivo, o bien, ya que, evidentemente, hay dinero para otras inversiones que la mayoría de la población considera innecesarias, o, mejor dicho, (para no generar polémica) inapropiadas en este momento, podría destinarse ese dinero a la compra o bien a la preservación de ciertos inmuebles que, tal vez por no tener una ubicación tan privilegiada para la vista como las de Laprida y Córdoba y Corrientes y Córdoba, no gozan (ni gozarán) de ese beneficio. No es cuestión de "jugarse" por el patrimonio de la ciudad en forma individual, lo que es muy meritorio, sino más bien de implementar políticas inteligentes, razonables y ajenas al período electoral, y consultar con quien, por decreto, debe ser consultado y por consiguiente partícipe de las decisiones, sin ejercer una autoridad despótica que no genera más que rechazo. La comisión directiva de la Asociación Amigos del Museo de la Ciudad está a disposición de quienes quieran mantener una entrevista que signifique acercamiento y unificación de ideas y criterios sobre un tema que, evidentemente, nos preocupa.

Asociación Amigos

del Museo de la Ciudad

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