Organismos públicos y privados crearon un foro de competitividad del sector

La fiebre de la organización por cadena llegó al negocio porcino

Fue uno de los rubros más castigados en los 90, cuando perdió el 40% del stock. Ahora tiene mejores perspectivas

a fiebre de la integración en cadena para buscar un lugar frente al creciente proceso de agriculturización también llegó al sector porcino, uno de los grandes perdedores de la década del 90, con una pérdida del 40% del stock. Tras la devaluación, con una mejor relación de precios, la porcinicultura quiere volver.

En el marco de las principales líneas de acción de la Secretaría de Agricultura se realizó la primera reunión del Foro Nacional de la Cadena Porcina. por el sector privado asistieron integrantes de la Unión de Industrias Cárnicas Argentinas (Unica), de la Cámara Argentina de la Industria del Chacinado (Caicha), de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP) y de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA). También estuvieron presentes representantes de Coninagro, Confederaciones Rurales, SRA y Federación Agraria.

El objetivo del foro es generar un ámbito de discusión donde se generen las propuestas que serán elevadas al Secretario para conformar políticas públicas para el sector porcino. A partir de lo cual se acordaron algunas metodologías de trabajo.

Desde la Sagpya, a través de las áreas que engloban a toda la cadena, se actualizará la información disponible sobre el sector y se analizarán las prioridades, propuestas y líneas de acción necesarias para brindarle previsibilidad al sector, sobre dos ejes: el incremento del consumo interno y la sustitución de importaciones y el fortalecimiento de las exportaciones de carnes porcinas. Finalmente, se decidió que el foro se transforme de hecho en una de las subcomisiones de trazabilidad.

Una muestra de las mejores perspectivas para el sector se vivió en la quinta edición de Fericerdo, en Marcos Juárez, con una asistencia de alrededor de 1.200 personas provenientes de 13 provincias.

El director del Inta Marcos Juárez, Marcelo Tolchinsky, destacó que se dispone de tecnología en lo referente a genética, alimentación, manejo y estrategias sanitarias, y subrayó que la posibilidad de obtener la categoría de país libre de peste porcina permitirá apuntalar el despegue del sector luego de una década de crisis.

Precisamente, uno de los factores que limitó el crecimiento del sector porcino fue la peste porcina clásica, tan dañina para los cerdos como la aftosa para la ganadería. El Senasa elaboró un programa de control y erradicación en 1998. En Fericerdo, Patricia Millares, técnica vinculada al programa, recordó que ya pasaron más de cuatro años sin aparición de focos en todo el territorio nacional.

Según anunció, se prevé que en un corto plazo se declare a la Argentina país libre de esta enfermedad.

Según Miguel Peretti, coordinador del Area Economía, Estadística e Informática del Inta Marcos Juárez, la relativamente favorable coyuntura actual no significa que sea aconsejable iniciarse o retomar la actividad. "Por el contrario, en base a la larga experiencia de nuestra experimental se puede sostener que la producción de cerdos conducida en forma planificada y racional fue, es y sigue siendo un complemento ideal para la agricultura extensiva de granos en las pymes agropecuarias permitiendo que logren un considerable aumento en sus ingresos".

Enumerando las ventajas del sistema de producción porcina a campo, el técnico del Inta Marcos Juárez resaltó la tecnología disponible (manejo, instalaciones, genética, sanidad, alimentación, gestión), su complementariedad para dar valor agregado a la producción de granos, la menor inversión inicial respecto a los sistemas confinados, el aporte a la sostenibilidad futura de la estructura y fertilidad del suelo y la ocupación plena de la mano de obra familiar, abundante en las pymes agropecuarias. No obstante , señaló también los problemas que quedan por resolver. "Son básicamente tranqueras afuera, como por ejemplo la falta de transparencia del mercado, los largos plazos de pago, la inseguridad de cobro, y la ineficiencia".


La refundación
Según datos del Censo Agropecuario del 2002, el stock porcino registró 2.100.000 cabezas, significando esto una drástica disminución del 40% respecto a las que arrojó el censo de 1988. "Hay que refundar la actividad", plantearon Naum Spiner y Jorge Brunori, técnicos del Grupo Porcinos del Inta Marcos Juárez.

"Tenemos que pensar en una nueva producción de cerdos que se enmarque en un contexto de alta competitividad que los tiempos actuales requieren, hay que aprovechar las excelentes condiciones de nuestro país para la producción de cerdos a campo de alta calidad", señalaron.

La base de un eficiente sistema de producción de cerdos a campo es, según los técnicos, un plantel de "alto mérito genético", preparado para lograr una eficiente conversión del alimento en carne, rapidez de crecimiento y elevado rendimiento en magro. "Debe conformarse con cruzas de razas que se adapten a las condiciones de estos sistemas, ser prolíficos, fértiles y de óptima habilidad materna, ser longevos y de alto patrón sanitario", indicaron.

También insistieron en la alimentación equilibrada en nutrientes para una eficiente conversión de alimento en carne. "Esto permite reducir el alimento, un insumo que representa entre el 75 y 80% del costo de cada kilo de cerdo".

Ante un panorama bastante más alentador que en las últimas décadas y con una producción no solamente mirando hacia el mercado interno sino también a la exportación, muchos hablan ya de un "renacimiento" de la producción porcina nacional. Esto no solamente abre un nuevo escenario para quienes se mantuvieron sino también para os productores a la caza de alternativas de diversificación al sistema agrícola.

La devaluación mejoró las perspectivas del sector.