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 miércoles, 03 de septiembre de 2003

Careo entre acusados por salvaje asesinato
Es por el crimen de Alfredo Godoy, que fue descuartizado y enterrado en un baldío de barrio Belgrano

La jueza que investiga el asesinato y descuartizamiento de un hombre cuyos restos aparecieron enterrados en un baldío del barrio Belgrano Oeste, el 9 de agosto, ordenó un careo entre la mujer de la víctima, que está sindicada como la autora del crimen, y un albañil acusado de ser quien desmembró el cadáver. La magistrada también se propone interrogar otra vez a los sospechosos.

La medida fue dispuesta por la jueza de Instrucción Mónica Lamperti, quien juró hace un par de semanas e inmediatamente se hizo cargo de la causa. Lamperti quiere poner frente a frente a María del Carmen Rombolá y Andrés Picotto, quienes están detenidos e imputados de homicidio y de encubrimiento, respectivamente.

Rombolá era la pareja de Alfredo Oscar Godoy, cuyos restos aparecieron enterrados en una huerta comunitaria de Miraflores al 7200. Ella misma le dijo a la policía que fue quien disparó contra su compañero, aunque intentó atenuar su situación sugiriendo que lo hizo para defender su propia vida ante una agresión del hombre con el que había vivido los últimos diez años.

Picotto, en tanto, quedó envuelto en el caso por el relato de la propia Rombolá, quien aseguró que fue el encargado de cortar el cadáver en 19 partes para ocultarlo. Hasta ahora el albañil se mantuvo en silencio y se abstuvo de responder a las preguntas que en su momento quiso hacerle el primer juez de la causa, Osvaldo Barbero.

Según la confesión de Rombolá, Godoy murió la mañana del 3 de agosto. Cuatro días después, ella apareció en la huerta comunitaria de la calle Miraflores y alegando ser funcionaria municipal dijo que construiría con Picotto un horno para el emprendimiento. Fue la excusa que le sirvió para depositar el cadáver en un pozo y taparlo con una carpeta de cemento.

Sin embargo, en su relato ante la Brigada de Homicidios y ante el propio juez Barbero, Rombolá endilgó el ocultamiento a Picotto, a quien se refirió como un amigo que intentó ayudarla ante los momentos de confusión que vivió tras dispararle a su pareja. Ahora la jueza Lamperti quiere profundizar sobre esta parte de la historia, aunque probablemente no consiga su propósito ya que Picotto se ha mantenido en silencio y difícilmente acepte someterse a un careo.

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Los restos de Alfredo Godoy.

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