Procesan a dos agentes por extorsión mafiosa

Son de la Brigada de Investigaciones de la URI. Los acusan por –apretar" a un comerciante y balearle el auto

Santa Fe.- Dos agentes de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional I, detenidos la semana pasada por extorsionar y amenazar de muerte a una persona que le debía plata a una prestamista, será procesados por los delitos de extorsión y abuso de armas.

Aunque el caso fue denunciado el 20 de agosto pasado, tomó estado público días atrás cuando una investigación llevada adelante por la División Asuntos Internos de la policía sorprendió a los dos efectivos implicados en el hecho. Así, en el marco de la pesquisa, ayer los policías fueran careados con la persona que los acusó y, aunque no trascendieron detalles de la medida judicial, extraoficialmente se supo que el trámite complicó la situación de ambos hombres.

El denunciante, Eduardo Costa, sostiene que los policías lo amenazaron de muerte para que devolviera una importante suma de dinero que debe a una prestamista de esta ciudad, cuyos datos de identidad no trascendieron. Tampoco el monto adeudado.

Costa sostiene que al no haber devuelto el dinero los dos policías volvieron a buscarlo y que en esa circunstancia fue atacado a balazos en un barrio periférico de la capital provincial, aunque logró salvar su vida porque las balas impactaron en la carrocería de su auto.

Sin embargo, una pericia hecha sobre el rodado permitió comprobar a los investigadores que la bala hallada en la carrocería pertenece a una de las armas de los policía involucrados.


Foto comprometedora
Uno de los detenidos es el sargento Eduardo Cello, un hombre con 17 años de antigüedad en la fuerza, y un agente de apellido Ocampo y 5 años de servicios. Según voceros judiciales, Costa pudo identificar a Cello porque en un momento determinado a éste se le habría caído una fotografía personal que el denunciante entregó al juez de instrucción Carlos Ferrero, quien entiende en la causa.

Costa también habría denunciado que entregó a los policías la suma de 1.500 pesos cuando éstos le exigieron que pagara el dinero que adeudaba a la prestamista, pero dijo que nunca supo si la plata llegó al destinatario.

Luego del careo, el defensor de Cello, Ricardo Bernárdez Varela, señaló a La Capital que en el trámite surgieron discrepancias entre los dichos y los supuestos hechos descriptos por Costa.

Al tomar conocimiento del suceso el titular de la Unidad Regional I, comisario David Grosso, dispuso el pase a disponibilidad de ambos detenidos y los relevos del jefe y subjefe de la Brigada de Investigaciones, quienes dijeron desconocer los hechos cometidos por sus subalternos, en tanto se sustancia el respectivo sumario.