Asesino antiabortista de EEUU quiere convertirse en un –mártir"

Es un ex ministro de la Iglesia Presbiteriana que será ejecutado hoy

El activista contra el aborto Paul Hill, quien asesinó a un médico y a su guardaespalda en una clínica de abortos del estado de Florida, dijo ayer, en la víspera de su ejecución, que su muerte lo convertirá en un mártir y que esperaba que otros lo siguieran.

–Más gente debe actuar como yo actué. Uno no necesita permiso para defender a su vecino", afirmó Hill, un ex ministro de la Iglesia Presbiteriana, en el –pabellón de la muerte" de la penitenciaría de Starke, donde aguarda su ejecución, programada para hoy. –Creo que el Estado, al ejecutarme, habrá creado un mártir", expresó a los periodistas.

Hill, si no ocurre una postergación temporal de la sentencia, será ejecutado hoy mediante una inyección letal y se convertirá en el primer asesino de un médico que realiza interrupciones de embarazo que es ejecutado en Estados Unidos.

La ejecución ha preocupado a los activistas de los derechos al aborto, que opinan que podría desatarse una ola de violencia generada por elementos extremistas del movimiento antiaborto.

Las clínicas donde se practican abortos han sido alertadas y han tomado medidas de seguridad adicionales.

Hill, de 49 años, fue convicto de asesinato premeditado por matar con una escopeta de cañón recortado al médico John Britton, de 69 años, y a su guardaespalda James Barrett, de 74, en el exterior de la clínica Ladies Center, en la ciudad de Pensacola, en Florida, el 29 de julio de 1994.

El asesino no hizo intento de escapar del lugar después de disparar contra los dos hombres, ni tampoco negó los asesinatos y retiró todas sus apelaciones diciendo que daba la bienvenida a su cita con la muerte. Hill dijo que probablemente volvería a matar en circunstancias similares.

Sus crímenes, junto a varios artículos escritos en la prisión que aparecieron publicados en varios sitios de Internet, hicieron que los activistas del derecho al aborto se preocuparan de que la ejecución de Hill inspirara a sus seguidores espirituales a cometer actos similares de violencia.

En las semanas precedentes a la ejecución, varios funcionarios del estado de Florida han recibido cartas amenazantes. Algunos reportes indicaron que cada una de las misivas contenía una bala, pero las autoridades declinaron confirmar la información. (Reuters)