Informe oficial revela que una de cada diez chicas padece bulimia o anorexia

La crisis argentina disparó los casos de trastornos alimenticios severos

En los últimos dos años, se resolvió la imposibilidad de acceder a las dietas costosas dejando de comer

Los casos de bulimia, anorexia y otros trastornos alimentarios aumentaron a partir de la crisis de 2001 entre la población argentina, que muestra un porcentaje de afectados tres veces mayor al de Estados Unidos, de acuerdo con diversos estudios difundidos ayer.

La tendencia fue registrada por el psicólogo José Luis Martínez, jefe de la Red Interhospitalaria de Trastornos Alimentarios de la ciudad de Buenos Aires, sobre el total de las consultas que recibió el servicio en los últimos dos años.

A su vez, la Secretaría de Salud de la ciudad de Buenos Aires señaló que que los expertos calculan que –una de cada diez adolescentes argentinas sufre algún desarreglo alimenticio" y que el índice de personas que padecen este tipo de enfermedades en el país es tres veces mayor al que tiene Estados Unidos.

Martínez opinó que la crisis de 2001 hizo que se acentuaran las trastornos alimentarios entre las personas decididas a mantener una imagen que se vio afectada por la pauperización o el descenso de la posición social.

–Ya no se podían hacer cirugías, lipoaspiración o someterse a dietas caras. Tampoco pagar gimnasios, por lo que para mantener la figura se trastocó la alimentación", resumió.

El estudio realizado en el hospital Fernández de la Capital Federal, adonde son derivados este tipo de pacientes de toda la ciudad y el conurbano, demostró que de 114 consultas espontáneas, el 48 por ciento fue diagnosticado como trastorno de la alimentación.

–De esos 55 pacientes, 52 eran mujeres y 3 hombres", en tanto que –la edad de prevalencia fue de 19 a 25 años, aunque en los últimos meses aparecieron casos de niñas de 11 años", se precisó.

En el informe se indicó que –del 100 por ciento de los casos de trastornos de la alimentación, el 27 por ciento presentó anorexia, el 24 bulimia y el 49 restante tenía un trastorno no especificado".

Martínez también criticó en general la forma en que el tema –tomó presencia en los medios de comunicación, fomentado por la moda, por lo que se instaló una forma posible de identidad, lo que si bien no se hizo en forma voluntaria se convirtió en una vía facilitada".

El psicólogo dijo que con la difusión de los años 90 –se creó un mercado posible" en relación con la imagen, por lo que ahora se trabaja con otra metodología, no basada en las terapias grupales sino –más centrada en lo psicoanalítico, en la subjetivad del paciente".

–Tratamos de no masificar la patología ni estandarizarla, ya que pensamos que cada paciente es un caso aparte, por lo que trabajamos con nutricionistas, un médico clínico para mayores de 20, especialistas en adolescencia y psiquiatras que pueden ayudar con un fármaco", precisó.

El incremento de los casos no sólo se atribuye al impacto de la crisis en la sociedad, la familia y sobre todo en los jóvenes, sino también a –la difusión que algunos renombrados equipos hacen de la patología en la población adolescente", agregó el especialista.


Una de cada diez
Según la Secretaría de Salud, una de cada 10 jóvenes argentinas padece estos trastornos. Entre los pacientes, aparece un hombre cada siete mujeres afectadas.

Los especialistas coinciden en que –no se conoce con exactitud" la frecuencia de aparición de la enfermedad –porque muchos pacientes no realizan la consulta, aún cuando existen elementos para estimar que tan sólo en Argentina hay miles" de casos.

El informe oficial indicó que –Argentina tiene, después de Japón, la mayor incidencia mundial de bulimia y anorexia, enfermedades que afectan a siete millones de mujeres y un millón de hombres en todo el mundo".

La anorexia es una psicopatología por la que los pacientes tratan de no comer. La enfermedad puede ser mortal, al punto que las estadísticas marcan que entre el cinco y el 18 por ciento de los afectados fallece por desnutrición.

La bulimia, a su vez, es la compulsión a comer en exceso. Los enfermos vomitan después todo lo que han tragado.

En un tercer rubro aparecen los denominados –trastornos de la alimentación no especificados".

Martínez explicó que –una mujer que no come pero mantiene su ciclo menstrual, no es considerada anoréxica, aunque se la considera con un trastorno alimentario severo".

La Secretaría de Salud porteña advirtió también que –el abuso sexual durante la infancia y la violencia familiar pueden ser disparadores de la bulimia y la anorexia, aunque estos temas no fueron muy estudiados en la Argentina". (Télam)

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