El Yerbatero recibiría dos fechas

El hecho de que haya sido mal expulsado por el árbitro Pompei no invalida la posibilidad que Claudio González pueda ser sancionado con dos fechas de inhabilitación, lo que lógicamente estará supeditado en gran medida al informe que presente esta noche en AFA el árbitro. En este caso no podría estar ante Talleres ni frente a Atlético Rafaela. La situación del Yerbatero se complica porque es reincidente, puesto que vio nuevamente la roja en un término menor a los 90 días. Otro dato a tener en cuenta es si el tribunal de disciplina atiende los argumentos que presentará el delantero en su descargo.

La expulsión anterior del delantero fue en Talleres, cuando jugó el partido de ida por la promoción ante San Martín de Mendoza (el 9 de julio). En esa ocasión le pegó un codazo al defensor Félix Morán y recibió dos fechas de suspensión, de la que alcanzó a cumplir una sola por la amnistía que se acordó entre la AFA, el tribunal de disciplina y el Colegio de Arbitros mediante la cual se les condonó la pena a aquellos jugadores que tuviesen que purgar menos de cuatro fechas. Una situación en la que encuadraba perfectamente el delantero, motivo por el cual a su llegada a Arroyito no debió cumplir con ninguna suspensión.

Por lo pronto vale recordar que en la última temporada jugando para Talleres el Yerbatero vio, además de la mencionada, una sola tarjeta roja y cinco amarillas en 26 partidos entre el Apertura y el Clausura pasado.

Lo que sí se impone en este contexto es contar la injusta expulsión que recibió el atacante, que se debió ir unos minutos antes a las duchas por una supuesta agresión mutua con el zaguero Carlos Galván.

Hacía tres minutos que Belloso había desnivelado, y el Yerbatero entrando por la derecha del área le metió un caño bárbaro a Galván, quien reaccionó con una trompada, mientras el balón derivaba para el lateral, donde el defensor siguió agrediendo impunemente al delantero, cuya única equivocación fue un intento mínimo de reacción ante tamaña prepotencia. Pero el impresentable Juan Pablo Pompei tomó la salomónica e injusta decisión de expulsar a los dos.

J.M.P.