Cada vez más lejos del tenis profesional

Lo suyo ya no es jugar, pero eso no quiere decir que la fama la haya abandonado. La rusa Anna Kournikova, que prácticamente no pisó una cancha de tenis esta temporada, superó con éxito su nuevo desafío televisivo, pese a que éste terminó antes de lo previsto.

La ex número ocho del mundo realizó durante esta semana cuidadosas y coloridas apariciones en la cadena local "USA Network" mostrando, con un micrófono y una cámara, el lado más lúdico y desconocido de los Grand Slams.

La primera pieza de Kournikova incluyó un paseo por los vestuarios y a ella misma probando el mini puting-green que hay en el torneo para que los jugadores alivien su "adicción" al golf, el deporte preferido por buena parte de los tenistas.

La glamorosa rusa de 22 años tiene además una ventaja sobre la prensa: la sala de jugadores, ese lugar vedado a muchos periodistas en el que los tenistas descansan, charlan, juegan o se entretienen con amigos y familiares, fue su casa durante años.

Pero no habrá futuro en "USA Network". La rusa le confirmó a los responsables de la cadena que renunció a su nueva faceta. Alegó no sentirse confortable con las entrevistas livianas que le tocaba hacer. Pero no fue la única razón: otra, quizás tan importante, es su preocupación por estar comiendo demasiado durante su tiempo libre.

Más allá de sus vacilaciones, la lesión en la espalda de Kournikova podría ser lo suficientemente grave como para que abandone definitivamente el tenis y entonces sí deba reflexionar sobre qué hacer con su tiempo libre.

De todas maneras, y aunque su día estaba hasta ayer ocupado por la nueva actividad televisiva, Kournikova no desaparece de las portadas de revistas. Una publicación para hombres jóvenes la muestra en su foto de tapa bajo el más que sugerente título "en la cama con Anna". En las páginas interiores, la sensual Kournikova aparece vestida con los largos y recatados atuendos propios de las jugadoras del siglo XIX.

En su escaso tiempo libre, Kournikova aprovechó también para lanzar la primera pelota en un partido de béisbol de los Yankees y presentarse en la fiesta de los premios MTV en Manhattan, una cita para la que la jugadora preferida por el jet-set no necesita entrenamientos, y en la que no hay lesión que valga.

Annita es así, aunque no lo diga, todo parece sentenciado. El tenis sirvió de catapulta. pero nunca fue lo suyo.

Kournikova, cada vez más lejos del tenis.