 | lunes, 01 de septiembre de 2003 | Conserva el status de equipo Central hace méritos para ganar a un costo mayor. Hay cosas por resolver Primera lectura: Central es un equipo, armadito desde que empezó a construirse en la temporada pasada. Segunda lectura: va logrando, sin deslumbrar, disimular las ausencias de sus mejores valores del Clausura 2003. Tercera lectura: tiene un mediocampo de esos en los que todos tienen claridad de manejo, pero que puede ser mucho más productivo si Ezequiel González vuelve a ser aquel que se fue a Italia o si Vitamina comparte más minutos en la cancha con sus compañeros.
Le costó mucho doblegar a Lanús. Se dejó manejar la pelota en largos pasajes. Tal vez involucionó respecto a la producción del complemento frente a Racing. Pero la sensación de equipo hecho, que se había extraviado en las primeras fechas pero que asomó ante Chacarita, está. Esa impresión se acentuó con la presencia ofensiva de Claudio González y Belloso en la red, pese a que tampoco descollaron.
Más allá del descuido en el gol y de algunas pifias de Talamonti, Gaona (está tan seguro hasta cuando vuela para la foto) pasó una tarde tranquila, y con intermitencias Central supo explotar las debilidades del estático sistema defensivo granate, con tres defensores en línea y cuatro volantes en igual situación posicional delante.
Como se dijo, Talamonti no tuvo una buena tarde y venía de una semanita golpeada, pero en este torneo hizo que no se extrañara al Cata Díaz. Claro que la baja de Horacio Carbonari pondrá un enorme signo de interrogación en el futuro defensivo canalla, porque el Petaco demostró una altura de jugador a la par de su altura física y si el capitán se cae, Central lo va a sufrir.
La llegada de Herrón demostró ser un acierto y cuando el resto engrana, el mediocampo deja la impresión de poder emular a aquellos de equipos memorables a los que le bastaba un volante tapón y el resto que supiera con la pelota para ser protagonista.
Pero no es así porque hay cuestiones no resueltas. Porque el Equi no llegó a su techo y quizás algo tenga que ver la irresolución de su contrato. Porque Messera juega en una posición improvisada por los costados y le cuesta el ida y vuelta tanto como recuperar. Y porque tal vez los minutos de Pablo Sánchez son escasos. La gente lo pide y Russo no debe guiarse por eso, pero los buenos momentos de los jugadores hay que explotarlos.
Central marcha. Igualó la posición de Newell's. No avasalla como en el torneo pasado. Apenas hace méritos para ganar. O tanto como eso. enviar nota por e-mail | | Fotos |  | Ezequiel todavía no justificó su regreso. | | |