| domingo, 31 de agosto de 2003 | Pueblo Esther Secuestraron una avioneta con una carga de cigarrillos de contrabando La policía allanó el viernes el aeródromo de Pueblo Esther, secuestró una avioneta y detuvo a cuatro personas presuntamente integrantes de una organización que se dedicaba a contrabandear cigarrillos desde Paraguay. También incautó una carga de 3.000 cartones de cigarrillos, valuada en 31.300 dólares, que estaba lista para ser distribuida por los contrabandistas.
El procedimiento realizado por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) de la policía es el resultado de tres meses de investigaciones, que incluyen innumerables cruces de llamadas telefónicas y tareas de inteligencia que permitieron detectar los movimientos de la organización e identificar a sus presuntos integrantes.
El allanamiento al aeródromo de Pueblo Esther se produjo por orden del juez federal Francisco Miños, de Santa Fe, que es quien está al frente a las pesquisas. En ese sitio los agentes de la TOE detuvieron a cuatro personas, entre ellos una mujer, incluido al piloto de la avioneta secuestrada.
Dos hangares Los detectives allanaron dos hangares. En uno de ellos estaba la avioneta, un bimotor Pipper del tipo Azteca, y en el otro funciona un taller aeronáutico cuyo propietario esta entre los detenidos. Fue allí donde se encontró el cargamento de cigarrillos, que carecía de estampillado y había sido ingresado al país ilegalmente.
El procedimiento se hizo con conocimiento de la Administración Federal de Impuestos (Afip) y la Dirección General de Aeronáutica, dos organismos con competencia en la importación de mercadería desde el extranjero. Los agentes de la Afip quienes corroboraron que el cargamento de cigarrillos era ilegal y fueron quienes lo valuaron.
Según pudieron establecer los detectives de la TOE, el Pipper volaba desde Pueblo Esther a Paraguay, desde allí viajaba a Santiago del Estero, donde bajaban los cargamentos de cigarrillos en pistas clandestinas, luego regresaba a Paraguay y finalmente retornaba a su base, unos pocos kilómetros al sur de Rosario. Estos vuelos dejaron de hacerse durante algún tiempo porque el Pipper estaba en reparación, según pudieron establecer quienes seguían sigilosamente sus movimientos.
Los investigadores ya tienen pistas para identificar a otros miembros de esta organización, incluidos los capitalistas de las operaciones y también sus compradores, luego de confiscar equipos de aeronavegación que contienen valiosos datos. enviar nota por e-mail | | |