Contactología: para ver mejor

Investigaciones realizadas alrededor del mundo demuestran que cada vez más, las personas privilegian la practicidad y conveniencia a la hora de adoptar un producto para usar en forma cotidiana. Lo mismo ocurre con los lentes de contacto, especialmente teniendo en cuenta que este dispositivo de corrección visual es un producto que se usará todos los días, y durante casi todo el día.

La contactología permite hoy resolver la gran mayoría de los problemas visuales, desde un defecto visual como la miopía, hipermetropía o astigmatismo, hasta algunos más complejos como los queratoconos e incluso la presbicia (dificultad para ver de cerca que se presenta en la mayoría de las personas a partir de los 40 años).

¿Cuál es la diferencia entre un lente de contacto que se reemplaza cada año y uno que se cambia en forma semanal o mensual? En primer lugar surgen los beneficios de la conveniencia y la salud. Como todo producto descartable o que se reemplaza frecuentemente, los riesgos de contaminación son menores ya que se reduce la acumulación de partículas irritantes, minimizando los riesgos de complicaciones oculares.

Al ser más delgados y tener mayor porcentaje de contenido de agua en su composición, los lentes de contacto descartables son más confortables y además permiten que se transmita más oxígeno a la córnea, necesario para evitar problemas de hipoxia tales como queratitis o úlceras.

A la hora de seleccionar un lente de contacto adecuado para cada persona, lo mejor es tener en cuenta los hábitos y el estilo de vida. Algunos se adaptan mejor que otros y encontrar los apropiados es una tarea que debe realizarse con la orientación del óptico contactólogo que realiza la adaptación y el médico oftalmólogo que extiende la receta correspondiente.

Existen productos de materiales revolucionarios (el hidrogel de silicona) especialmente diseñados para dormir con lentes sin producir riesgos de hipoxia (falta de oxigenación de la córnea) o para quienes trabajan durante horas frente a la computadora o en ambientes climatizados.

Los multifocales permiten a las personas con presbicia gozar de una buena visión de cerca, de lejos y a distancia intermedia, sin tener que depender de los anteojos de lectura.

Los de contacto ultradelgados con bordes especiales resultan también increíblemente cómodos.

Algunos no sólo corrigen defectos visuales, sino que además sirven para el embellecimiento personal. Tal es el caso de los lentes de contacto cosméticos, que hoy también se encuentran disponibles en la modalidad de descartables.

Lentes de contacto, una opción práctica.