TAM Mercosur expandió sus rutas y abrió un vuelo directo a Curitiba

La compañía aérea apuesta al intercambio económico entre Argentina y una de las ciudades clave de Brasil

El desarrollo del Mercosur abre nuevas oportunidades de negocios para los diversos sectores que componen la economía y uno de ellos es el mercado aerocomercial. La apuesta al crecimiento de la región de Transportes Aéreos del Mercosur (TAM Mercosur) pasa por brindar nuevos servicios, por eso inauguró un vuelo diario directo de Buenos Aires a Curitiba, capital del Estado brasileño de Paraná.

La elección no es al azar, Curitiba es uno de los corazones económicos de Brasil, una de las ciudades más importantes del país para hacer negocios y ocupa la sexta posición en América latina. TAM Mercosur, la división regional de TAM Brasil, apuesta a que la Argentina afiance los negocios con su principal socio en la región y con este vuelo directo busca que los ejecutivos viajen con rapidez y eficiencia. El eje de la compañía está en el área corporativa, por eso los horarios de los vuelos están pensados para los hombres de negocios, aunque la empresa no descarta que el turismo ayude a sostener la aerolínea.

El fuerte proceso de industrialización vivido durante los últimos 10 años en Curitiba convirtió a la ciudad con algo más que 1,5 millón de habitantes en un referente económico de Brasil. La capital del Estado de Paraná cuenta con un parque industrial de 43 millones de metros cuadrados, donde se radicaron 4.200 empresas que, en forma directa e indirecta, dan trabajo a 200 mil personas. El 66 por ciento de lo que se produce en el predio se destina a la exportación.

El intercambio comercial del Estado de Paraná con la Argentina en 2002 fue superior a los 500 millones de dólares, con una balanza comercial favorable a la Argentina en 240 millones de dólares. Los números demuestran que la región ofrece oportunidades para las empresas argentinas. Además su ubicación estratégica favorece las inversiones en el Mercosur. Curitiba está a 400 kilómetros de San Pablo, a 700 kilómetros de Puerto Alegre y a 850 kilómetros de Río de Janeiro.


Aires de inversiones
TAM Mercosur acaba de concretar una inversión de 22 millones de dólares en nuevos aviones, en la incorporación de pilotos, tripulantes de abordo y desarrollo tecnológico, lo cual le significó un crecimiento del 50 por ciento en la oferta de asientos. Su flota está compuesta por siete Fokker 100, ocupa 350 personas y anualmente factura alrededor de 45 millones de dólares.

La línea aérea tiene su sede en la ciudad de Asunción y es la continuadora de Líneas Aéreas Paraguayas (LAP). Tomó su actual nombre en septiembre de 1996, cuando el grupo brasileño adquirió el 80 por ciento de las acciones de LAP, que por entonces se encontraban en manos de la empresa ecuatoriana Cielos de América. El gobierno paraguayo aún retiene el 5,37 por ciento de las acciones de TAM Mercosur y Trans America Línea Aérea posee el resto.

En la actualidad, además de cubrir el cabotaje de Paraguay, llega a Buenos Aires, Montevideo, Ciudad del Este, Curitiba, San Pablo, Santa Cruz, Cochabamba, Santiago e Iquique. TAM Mercosur opera bajo el sistema de código compartido con Aerolíneas Argentinas, LanChile y Pluna.

La empresa mantiene sus cuentas equilibradas, a diferencia de la mayoría de las compañías aéreas, porque -según sus directivos- el secreto está en la austeridad de su administración y en la eliminación de todas las rutas no eran rentables.

Como parte de una concentración de empresas, la compañía madre de Brasil se encuentra en pleno proceso de fusión con Varig. Sin embargo, las negociaciones no resultan fáciles, las operación está trabada por varias acciones judiciales de algunos pilotos de la línea aérea de bandera de Brasil que se niegan a la unión.

Actualmente Varig no tiene las cuentas tan claras como TAM, ya que tiene una deuda del orden de los 1.200 millones de dólares, pero de concretarse la fusión se formaría la compañía aérea más grande de Brasil y una de las más importantes de la región. Entre las dos empresas concentran cerca del 65 por ciento del mercado regional. Según el plan de fusión, los accionistas de Varig recibirían sólo 5% de la nueva aerolínea, TAM tendría el 35% y el resto iría para los acreedores principalmente de Varig.