| domingo, 31 de agosto de 2003 | La Salada, el paraíso de la venta de productos falsificados Desde la Terminal de Omnibus de Rosario salen tours dos veces por semana Funciona en el conurbano bonaerense, en límite entre Lomas de Zamora y La Matanza. Está abierta dos días a la semana (lunes y jueves), sólo a la madrugada. Se puede conseguir desde ropa interior hasta condimento para pizza. Se trata de La Salada, una feria informal de venta compuesta por 6 mil puestos. Si bien no hay datos sobre cuánto factura este mercado, se estima que mueve más de 8 millones de pesos por semana. Es que los compradores llegan desde distintos puntos del país, incluido Rosario. Algunos van por su cuenta y otros arriban en tours que salen de la misma Terminal de Omnibus Mariano Moreno.
En rigor, los revendedores rosarinos comenzaron desde hace poco a tomar los micros habituales de las empresas de larga distancia ya que, cuando viajaban con colectivos alquilados, era común que los detuvieran y les decomisaran la mercadería. "Ultimamente no pudimos arreglar más con las fuerzas de seguridad", lamentó un vendedor ambulante local. No obstante, es frecuente que los pasajeros de los ómnibus de línea tengan que aportar "de 5 a 10 pesos" a la firma que los traslada para transitar al regreso de Buenos Aires "sin problemas", continuó el relato. "Calculá, son bondis de 50 asientos", ejemplificó a La Capital.
Se calcula que diariamente se estacionan en las inmediaciones del mercado entre 400 y 500 colectivos. Según los propios administradores, en las diez horas de atención pasan entre 50 y 60 mil personas.
Desde Rosario, una sola empresa, la Santa María, va directo hasta La Salada. Las salidas son los domingos y miércoles, a las 21.30. El horario está calculado con precisión para arribar allí a las 2, justo cuando la feria funciona a pleno.
Los coches tienen coordinadoras que indican a los viajeros cómo deben moverse por el lugar, donde se consigue cualquier cosa. Hay ropa, calzados, CDs, alimentos, juguetes; nada es imposible de encontrar en ese mercado que se instala en una superficie de 20 hectáreas.
La vuelta para los pasajeros que salen desde Rosario se da los lunes y jueves, a las 6 y a las 8, cuando comienza el lento proceso de cerrar los stands.
Esta feria bonaerense comenzó a funcionar hace seis años, cuando el entonces intendente de Lomas de Zamora, Bruno Tavano, dio los primeros permisos a los puesteros. Pero el mercado tomó una dimensión tal que es casi imposible -según afirman las autoridades- controlarlo.
La feria se rige bajo un régimen que dispuso el Concejo Deliberante hace seis meses: deben abonar 10 pesos por metro cuadrado y por bimestre. Sin embargo, todavía no pagaron nada. enviar nota por e-mail | | |