El canal de los videos repartió trofeos para dejar feliz a la mayoría

Las chicas se robaron el show en la ceremonia de los MTV

El número de apertura con Madonna, Britney Spears y Christina Aguilera eclipsó el resto de la entrega

Carolina Taffoni / La Capital

La entrega de los premios MTV demostró cómo un gesto de segundos puede eclipsar una ceremonia de tres horas. Justin Timberlake y Missy Elliott fueron los dos grandes ganadores de la noche, aunque lo más justo sería decir que el canal de los videos repartió trofeos como para dejar feliz a la mayoría. Sin embargo, las categorías, los reconocimientos y hasta los shows en vivo pasaron al recuerdo cuando el mundo vio cómo Madonna besaba en la boca a Britney Spears.

La MTV está festejando su 20º aniversario y quiso tener una entrega de premios distinta. La diferencia la marcó sólo en la apertura, pero fue de alto voltaje. Desde una gigante torta de cumpleaños salió Britney Spears cantando "Like A Virgin", con el mismo vestido de tules blancos que usó Madonna en aquella histórica presentación en la primera ceremonia de los MTV, en 1984. Después se le unió la ahora morocha Christina Aguilera, vestida idéntica, y las princesas rivales del pop terminaron cantando juntas. Estaba claro que se trataba de un tributo a la "chica material".

Sin embargo, los 15 minutos de fama se les evaporaron cuando apareció la mismísima Madonna enfundada en un ajustado conjunto negro. La diva arrancó con su último corte de difusión, el irónico "Hollywood", y las chicas la siguieron en los coros y en una coreografía insinuadamente sexy. El clímax llegó cuando Madonna besó en la boca a Britney Spears. El beso también fue para Christina Aguilera, pero en ese momento las cámaras se concentraron en un Justin Timberlake (el ex de Britney) que miraba atónito. Para coronar la celebración femenina Missy Elliott se unió al trío y le puso ritmo de hip hop al hit de Madonna.

Después de semejante apertura, parecía que ya no quedaba nada para ver en el Radio City Music Hall de Nueva York, aunque faltaba la gran excusa de la ceremonia: los premios. Pero ahí no hubo muchas sorpresas y la intención de "repartija" fue demasiado notoria. Los más nominados tuvieron su recompensa. Missy Elliott se llevó la frutilla del postre con el premio al mejor video del año por "Work It", que también recibió un galardón en la categoría de hip hop.

Justin Timberlake sumó tres galardones: dos por el video de "Cry Me A River" (video pop y de intérprete masculino) y el tercero a mejor video bailable por "Rock Your Body". "Esto es una farsa. ¡Exijo un recuento!", bromeó el cantante cuando recibió el premio al mejor video masculino. "Mi abuelo me crió escuchando a Johnny Cash, y creo que él se lo merece más que nadie de los que estamos aquí esta noche", dijo como homenaje.

Cash, de 71 años, estaba nominado en seis categorías, pero sólo ganó un premio en el rubro mejor fotografía por su video "Hurt". El legendario cantante no pudo asistir a la ceremonia porque fue internado en un hospital de Nashville con un problema estomacal.

Los que sí festejaron fueron Beyoncé Knowles y Coldplay. Con 21 años y un primer disco como solista, la morena de Destiny's Child se alzó con los premios en las categorías de rhythm & blues, coreografía y mejor video femenino. Los ingleses, por su parte, también sumaron tres trofeos con el clip de la balada "The Scientist" (dirección, hallazgo artístico y mejor video de grupo).

Este año Eminem quedó en un discreto segundo plano. "Lose Yourself" había recibido cinco nominaciones, pero sólo fue premiado como mejor video de una película. Además, el rapero que siempre la jugaba de rebelde, se mostró más que domesticado, y hasta se prestó para un sketch con uno de los muñecos del programa de MTV "Crank Yankers". Mejor le fue a su protegido, el rapero 50 Cent, que se alzó con los premios a artista revelación y mejor video de rap.

Linkin Park iba por poco pero se quedó con el galardón a mejor video de grupo de rock, derrotando a pesos pesados como Metallica, Evanescence y White Stripes. Los premios consuelo fueron para Radiohead, que ganó en la categoría mejor dirección artística, y para los White Stripes, que se anotaron uno a mejor edición.

Los Duran Duran, todo un emblema de la cultura MTV, recibieron una especie de premio sorpresa a la trayectoria. Lástima que Kelly Osbourne y Avril Lavigne no estuvieron a la altura para entregar el galardón. Christina Aguilera y Jennifer Lopez, con cuatro nominaciones cada una, fueron las grandes perdedoras de la noche. Kelly Clarkson, Evanescence, Avril Lavigne, Sum 41, Nelly y No Doubt también se fueron con las manos vacías.

A excepción de la apertura, los números en vivo no aportaron nada nuevo. El circo de Christina Aguilera, con Dave Navarro como guitarrista rockero de la cantante que pretende ser rockera, sonó a truco gastado y falta de ideas. Después Mary J. Blidge aportó su experiencia y Beyoncé su escultural belleza. Algo quedó muy claro: fue la noche de las chicas.

Missy Elliot se llevó el máximo galardón.