 | lunes, 25 de agosto de 2003 | Veira: "Hacía mucho tiempo que no vivía un triunfo así" Luis Castro / La Capital El puñetazo al aire de Héctor Veira al final del encuentro sirvió para bajar las pulsaciones tratando de encontrar la ansiada tranquilidad por la tensión adquirida a lo largo de todo el partido, sobre todo en los minutos finales cuando Quilmes iba y Newell's de contra no podía liquidar el pleito. Toda la adrenalina acumulada comenzó a despedirla en ese último pitazo de Baldassi. "Estoy recontra feliz", dijo el Bambino ni bien se presentó en la conferencia de prensa mientras se dejaba caer en la silla. "Imaginaba un partido así. El primer tiempo Newell's jugó un muy buen fútbol y el segundo fue la etapa de luchar y pelear. Sin embargo, llegamos dos o tres veces con chances de gol pero el arquero respondió muy bien. Pero estoy muy feliz por una sencilla razón: hoy la gente se preparó para festejar un triunfo, entonces nosotros teníamos la responsabilidad de darle los tres puntos. Jugando bien, mal o regular", expresó un entrenador eufórico y más locuaz que de costumbre.
Y fiel a su estilo, no dejó pasar el enorme recibimiento de su equipo con una frase que arrancó la sonrisa de los presentes. "En mi vida vi tantos papelitos. Creo que las oficinas de la ciudad se van a quedar sin papeles, porque fue impresionante el recibimiento".
"Hacía mucho tiempo que no vivía un triunfo así. Por eso me voy del Parque tremendamente feliz", reiteraba una vez más un Veira que vivió el cotejo en el borde de la cancha y con el corazón en la boca.
Y en la vorágine de palabras que disparó para analizar la segunda victoria en el torneo, el Bambino también dijo esto.
Control de pelota. "Tuvimos que hacer un cambio obligado por la expulsión de Rosada. Hubo que equilibrar el mediocampo con Domínguez y jugamos sin un mediapunta. Luego con Paulo Rosales equilibramos ese sector. En la semana hablamos y sabíamos que este equipo era duro, que venía a pelear el partido, que no se iba a meter atrás y que era temible con pelota parada por la altura de sus jugadores".
La presión por ganar. "El equipo salió jugando un muy buen fútbol y después el partido dio un giro. Cuando expulsan a Rosada el equipo giró en lo táctico y se complicó. Newell's estaba para hacer el tercer gol o para que Quilmes empatara. Esa es la realidad". enviar nota por e-mail | | Fotos |  | "Estoy recontra feliz", confesó el Bambino. | | |