Por la expulsión de Rosada

Domínguez volvería a jugar en el medio

Newell's obtuvo un triunfo muy importante como para seguir apuntalando el crecimiento del equipo. Pero el saldo más preocupante fue la expulsión del volante central Ariel Rosada, que vio la roja directa cuando se moría el primer tiempo, luego de comerse un caño del pibe Leandro Benítez y de llegar desarmado a la jugada. "Lo voy a anticipar, justo me patino y lo agarro de lleno", confesó el mediocampista antes de retirarse del Coloso, despejando de este modo cualquier duda sobre la severidad de la sanción. Como fue expulsión directa -suelen ser dos fechas de suspensión- Rosada estará ausente el sábado próximo ante Arsenal, en Avellaneda, y tal vez en la siguiente ante Olimpo, por lo que seguramente su lugar será ocupado por Sebastián Domínguez, el ex capitán de este equipo que ayer ingresó en el inicio del complemento para ocupar su lugar.

A la hora de buscar atenuantes se puede darle la derecha a Rosada en el sentido de que el juez pudo apresurarse, pero el mediocampista tomó la decisión de ir a buscar al volante rival muy lejos (casi en tres cuartos de cancha) en un momento en que el partido estaba estabilizado, el juez Héctor Baldassi -de lo mejor habitualmente- se equivocaba más de la cuenta y hacía apenas 4 minutos que había expulsado a un jugador del equipo rival (Desábato). Demasiadas situaciones que deben haber terminado de influir en la decisión del árbitro.

"Lo voy a anticipar, justo me patino y lo agarro de lleno, pero me parece que fue para compensar porque en la jugada anterior había expulsado al de Quilmes", señaló un poco contrariado el volante, para quien la sanción fue apresurada, puesto que "estaba jugando tranquilo, no había hecho faltas y no estaba amonestado".

"Me voy amargado en lo personal, pero muy contento con el equipo", justificó Rosada antes de abandonar el estadio.