| miércoles, 20 de agosto de 2003 | Un ataque suicida en Jerusalén mata a 18 civiles y deja más de cien heridos El atentado, reivindicado por Yihad Islámica y Hamas, sepulta la tregua negociada con estos grupos Jerusalén. - Al menos 18 civiles israelíes muertos y más de un centenar de heridos es el balance provisorio de un atentado suicida palestino, cometido ayer en el corazón de Jerusalén. Había muchos niños entre las víctimas, que se preveía aumentarán por el gran número de heridos. Un palestino disfrazado de judío ortodoxo se voló arriba de un colectivo urbano, repleto de israelíes que volvían de orar en el Muro de los Lamentos. Se trata del peor atentado contra un colectivo, al menos en Jerusalén, según autoridades de salud locales.
El primer ministro Ariel Sharon ordenó el congelamiento de las negociaciones con los palestinos y el bloqueo de los territorios. En el camino quedaron las ya arduas negociaciones para que Israel se retirara esta semana de las ciudades palestinas de Jericó y Kalkilia, pero, por sus dimensiones, congeló de hecho la tregua misma, que había costado meses elaborar y de la que la retirada israelí en etapas era un resultado. El grupo Yihad Islámica se atribuyó el ataque. Esta agrupación había amenazado con represalias luego de que Israel matara a uno de sus jefes a cargo de acciones terroristas. Casi simultáneamente también se atribuyó el atentado la mayor organización extremista palestina, Hamas.
* La explosión ocurrió a las 9 de la noche de Israel. El jefe de la policía de policía de la ciudad, Mickey Levy, comentó que fue una explosión de grandes dimensiones. Por la noche, un vocero policial indicó que los muertos ascendían a 19,incluido el terrorista suicida, y los heridos a 110. Inicialmente se informó de siete muertos, número que fue creciendo con las horas. Entre las víctimas hay gran cantidad de niños. El jefe de Magen David Adom (MAD), equivalente israelí de la Cruz Roja, Avid Zohar, afirmó que "es el peor atentado contra un colectivo que hemos tenido".
La mayoría de la gente que viajaba en el colectivo venía del Muro de los Lamentos y se dirigía hacia el barrio religioso ortodoxo de Har Nof. El Muro se halla en el corazón de la ciudad vieja y las víctimas venían de orar en el lugar, considerado sagrado por el judaísmo ya que es el último vestigio del Segundo Templo.
Según un reportero de Reuters presente en el lugar, dos colectivos fueron alcanzados por la onda explosiva: el atacado por el terrorista, que resultó totalmente destruido, y otro que venía inmediatamente detrás, y que fue severamente dañado.
* Durante un par de horas nadie se atribuyó el brutal atentado hasta que lo hizo el llamado brazo militar de Yihad Islámica. Un llamado a la televisora libanesa Hezbolá Al Manar fue el medio utilizado. El grupo extremista islámico había anunciado la semana pasada que vengaría la muerte de un líder de su brazo armado en Hebrón a manos del ejército israelí. Pero las dudas sobre la autoría surgieron cuando poco después Hamas, el mayor grupo extremista islámico palestino, también se atribuyó el ataque de Jerusalén. Un video divulgado por Hamas en la ciudad cisjordana de Hebrón mostró a un hombre que se identificó como Raed Abdel-Hamid Mask y dijo que cometería el atentado suicida en venganza por las muertes infligidas por Israel a miembros del grupo.
* Más allá de la atribución, el efecto inmediato del atentado de Jerusalén fue abortar el anuncio de la retirada israelí de dos importantes ciudades palestinas. Pero de hecho, por su dimensión y número de víctimas, el atentado terminó con la tregua que habían negociado arduamente las autoridades palestinas con los grupos extremistas, en el marco del plan de paz internacional, u Hoja de Ruta. Apenas un par de horas antes de la explosión, el ministro de Defensa de Israel, Shaul Mofaz, había anticipado que las ciudades de Jericó y Kalkilia "pasarán probablemente a fines de semana a control palestino". Radio Israel había citado a Mofaz diciendo que el traspaso, que ya se había frustrado dos días antes, se haría una vez que se implementaran los acuerdos con la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Los comandantes de campo de las dos partes se habían reunido ayer para discutir cuestiones de seguridad relativas al traspaso, especialmente las vinculadas a la supervisión en esas ciudades de los palestinos que figuran en las listas de "buscados" por Israel. En un punto de la negociación que resulta revelador a la luz del atentado en Jerusalén, el gobierno israelí había retirado su demanda de que la ANP arreste a los extremistas buscados, pero demandaba que éstos no puedan abandonar esas ciudades. Anoche todo parecía letra muerta, superado por la veintena de muertos de Jerusalén.
* La condena de Estados Unidos no tardó en llegar desde el rancho de Crawford, Texas, donde el presidente George W. Bush pasa sus vacaciones. "Condenamos este cruel acto en los términos más firmes. Nuestros pensamientos y plegarias van hacia las familias de las víctimas y hacia los heridos", dijo el vocero de seguridad nacional Sean McCormack. "Llamamos a la Autoridad Palestina a actuar para desmantelar las redes terroristas", agregó el portavoz. Poco antes de conocerse el atentado, Bush había llamado a la Autoridad Palestina a "continuar actuando junto a Estados Unidos y con quienes están interesados en el desmantelamiento de las organizaciones terroristas; debe pedir la ayuda necesaria para hacer lo que debe", o sea, "desmantelar y destruir" las estructuras terroristas. También había agregado: "La calma es bienvenida y el hecho de que no haya muertos es bienvenido", sin intuir lo que poco después ocurriría en el barrio antiguo de Jerusalén.
* El primer ministro palestino, Mahmoud Abbas, también condenó el ataque suicida. "Anuncio mi fuerte condena de este terrible acto que no sirve al interés del pueblo palestino para nada y he dado instrucciones al Ministerio de Seguridad que inicie una investigación", dijo Abbas a la prensa en la ciudad de Gaza. Sin embargo, la condena de la ANP muy difícilmente logre revivir la tregua, dificultosamente negociada por Abbas y su ministro de Seguridad, Mohammed Dahlan, con el liderazgo de Hamas, Yihad Islámica y las Brigadas de Al Aqsa.
El premier israelí Ariel Sharon, que ya estaba bajo la presión de su ala derecha por el anuncio de la retirada de las ciudades cisjordanas, ahora se verá obligado a mostrar dureza ante los palestinos. En este marco, sólo la presión de Washington, aunada a la de los otros tres socios de la Hoja de Ruta (Rusia, Europa y la ONU), puede dar alguna chance de sobrevida a la tregua. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los socorristas retiraron numerosos cuerpos. | | |