El jefe de la ONU en Irak y otras 16 personas mueren en un atentado

El ataque suicida con un camión bomba destruyó la sede diplomática en Bagdad. Decenas de heridos

Bagdad.- Un camión bomba destrozó ayer la sede de las Naciones Unidas en Bagdad, matando al máximo representante de la ONU en Irak, el brasileño Sergio Vieira de Mello, y a por lo menos otras 16 personas, dijeron funcionarios. Decenas de personas quedaron heridas y al caer la noche continuaban las tareas para tratar de sacar a víctimas de entre los escombros. La explosión, que ocurrió a las 16 hora local (9 de Argentina), hizo que una parte de la sede de la ONU, ubicada en el hotel Canal de Bagdad, se viniera abajo y sepultara a varias personas que se encontraban reunidas dentro del edificio, entre ellas Vieira de Mello.

Brasil condenó el ataque y el presidente Luiz Inacio Lula da Silva decretó tres días de luto, luego de guardar un minuto de silencio durante un encuentro en Brasilia con su colega chileno, Ricardo Lagos. El presidente de EEUU, George W. Bush, dijo que no se dejaría intimidar por "terroristas" y los que todavía apoyan al derrocado líder iraquí Saddam Hussein, a quien buscan afanosamente las tropas de ocupación encabezadas por fuerzas norteamericanas.

Funcionarios en Bagdad dijeron que muchos de los 300 miembros del personal de la ONU que posiblemente se encontraban en el lugar estaban atrapados entre los escombros al caer la noche. "Es una tragedia, creo, no sólo personal sino también un revés político para la misión de la ONU", dijo el portavoz de la organización mundial Fred Eckhard. Sin embargo el organismo mundial aseguró que no abandonaría su misión humanitaria en Irak.

La semana pasada el Consejo de Seguridad dejó a un lado las diferencias sobre la invasión estadounidense dirigida a derrocar a Saddam Hussein y estableció una nueva misión para coordinar su labor, fundamentalmente humanitaria, en Irak. "Tales incidentes terroristas no pueden romper la voluntad de la comunidad internacional para intensificar sus esfuerzos para ayudar al pueblo de Irak", dijo el Consejo de Seguridad de la ONU en un comunicado. El sangriento atentado contra el personal civil de la ONU no logrará socavar el papel de la organización mundial en Irak, dijo el Consejo tras una reunión. El jefe de la ONU Kofi Annan quedó "impactado y consternado".


Todo quedó en ruinas
Mientras se elevaban nubes de humo, era constante el transporte de heridos por parte de los soldados estadounidenses, algunos de los cuales tuvieron que ser llevados en helicópteros a hospitales cercanos. La búsqueda continuaba a pesar de que la noche hacía difícil determinar lo que había bajo las vigas y las piedras del hotel Canal, donde se albergaban los servicios de las ONU.

Nadie se responsabilizó del atentado, algo parecido al ocurrido hace dos semanas contra la embajada de Jordania en Bagdad que costó la vida a 17 personas. Según un informe de los periodistas de la agencia francesa AFP, Mark McCord y Selim Saheb Ettaba, un joven que dijo llamarse Mohammad Ali afirmó luego del ataque con un camión bomba: "Estamos contentos porque los infieles han sido golpeados".

Las fuerzas estadounidenses dicen que radicales musulmanes o remanentes de los seguidores de Saddam habían colocado aquella bomba, precisamente en un lugar poco defendido para desestabilizar la posición de EEUU en Irak. "La explosión fue causada por un gran camión bomba", dijo Bernard Kerik, un oficial de policía.

El edificio blanco del ataque, el hotel Canal de Bagdad, alberga numerosas agencias de la ONU, con alrededor de 300 empleados. Fue la base de los inspectores de la ONU durante la larga búsqueda de las presuntas armas de exterminio masivo de Hussein. Este antiguo hotel, situado en el sureste de la capital iraquí, cobró notoriedad con la llegada de los inspectores de desarme de la ONU, que instalaron allí su cuartel general durante sus misiones en Irak de 1991 a 1998, y antes de la guerra en Irak, de noviembre de 2002 a marzo de este año. Los inspectores compartían el edificio con el personal del programa humanitario de la ONU Petróleo por alimentos, de la Misión de la ONU para Irak y Kuwait y del Programa Mundial de Alimentos. (Reuters, AFP y DPA)

Las oficinas quedaron reducidas a escombros.