| miércoles, 20 de agosto de 2003 | Un grupo radical iraquí anunció que cazará a extranjeros y soldados La lista de blancos de atentados cambia hacia los "objetivos blandos" Dos semanas después del ataque a la embajada de Jordania, el lugar atacado fue otra sede diplomática Bagdad. - Antes de que las fuerzas de ocupación o la policía iraquí pudieran dar con los autores del atentado contra la embajada de Jordania -que hace menos de dos semanas dejó 13 muertos-, un segundo coche bomba explotó en Bagdad. Esta vez el blanco fue el cuartel general de Naciones Unidas en Irak.
La estrategia de los extremistas ya había anunciado un cambio hacía tiempo. En lugar de los soldados estadounidenses buscan "objetivos blandos" como las embajadas o instalaciones de infraestructura, que son los nuevos blancos en Irak. Lo seguro es que los agresores consiguieron su objetivo: llamar la atención de todo el mundo.
Los hechos se sucedieron rápidamente en Bagdad, y en principio es una incógnita si están interrelacionados. Esta semana un nuevo grupo militante anunció en el diario Shiraa que se dedicará a cazar extranjeros y soldados estadounidenses en el territorio iraquí. Los "hombres de la resistencia iraquí" se autocalificaron como defensores del derrocado dictador Saddam Hussein y acusaron a Washington de sumir al país en el odio y el terrorismo.
Pocas horas antes de la explosión, las fuerzas de ocupación anunciaron la captura del ex vicepresidente Taha Yassin Ramadan al Yarsrawi, la mano derecha de Saddam. Como ya ocurrió con otras grandes figuras del extinto régimen, se encuentra ahora en manos del ejército estadounidense y será llevado ante los tribunales que lo juzgarán.
La noticia de la detención de este hombre se propagó rápidamente por la televisión iraquí hasta que la explosión en el edificio de la ONU levantó una densa nube negra en el cielo del mediodía. Nadie imaginó que la ONU, sin presencia militar pero con una amplia tarea humanitaria, fuera a ser blanco de los terroristas.
La sede de la ONU en Bagdad había planeado para las 16 una conferencia de prensa para hablar del problema de las minas en suelo iraquí. El coche bomba explotó una media hora después. La ONU distribuye en Irak alimentos y asegura la supervivencia de millones de iraquíes en las difíciles condiciones de posguerra.
En el antiguo hotel, que ya había sido ocupado por los inspectores de armas de Naciones Unidas, tenía su lugar de trabajo el jefe de la misión de la ONU en Irak, el brasileño Sergio Vieira de Mello, quien murió horas después del atentado. La administración civil estadounidense y el Consejo de Gobierno provisional están convencidos de que este ataque fue obra de profesionales. Desde el atentado contra la legación jordana, suena con insistencia el nombre de la organización Ansar el Islam.
Cientos de combatientes ingresaron desde la frontera iraní a Irak, según las fuerzas de ocupación. Al grupo se le atribuyen contactos con la organización Al Qaeda, que en las últimas semanas aseguró haber creado varias células en Irak. Tampoco se descarta que antiguos colaboradores del servicio de inteligencia de Saddam hayan puesto a prueba sus conocimientos sobre la detonación de coches bomba. Los sospechosos incluyen también a extremistas musulmanes que podrían haber entrado en Irak desde los países vecinos a través de las fronteras, casi sin vigilancia, porque consideran que allí se libra ahora, después de Afganistán, la lucha contra su máximo enemigo, Estados Unidos. (DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El camión bomba se estrelló contra la ONU. | | |