FMI: Kirchner se planta en el superávit de 3% del PBI

El gobierno insistió el martes en que no firmará un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que ahogue la recuperación de la economía del país, mientras continúa la puja con el organismo sobre el ahorro fiscal que deberá cumplir hasta 2006.

"Argentina no va a llegar a ningún acuerdo que postergue nuestras legítimas aspiraciones de crecimiento y la salida del proceso recesivo que Argentina vivió desde 1997 en adelante", dijo el jefe de gabinete Alberto Fernández.

En tanto, el presidente Néstor Kirchner ratificó anoche que el gobierno no está dispuesto a firmar un acuerdo que implica una meta de superávit primario superior al 3% del PBI. "Estamos discutiendo, nostros tenemos una postura y espero que sea escuchada", aseveró el presidente, en breves declaraciones al término de un acto de lanzamiento de las obras de saneamiento del río Reconquista.

La meta del superávit de las cuentas fiscales es uno de las trabas para cerrar un nuevo acuerdo, ya que el organismo internacional exige un ahorro superior al 4% del PBI.

Durante casi dos semanas, una misión de negociadores del organismo estuvo en Buenos Aires intentando elaborar un borrador consensuado de un acuerdo a tres años. La urgencia del gobierno es firmar el acuerdo en los primeros días de septiembre, antes de que venza una deuda por casi 3.000 millones de dólares con el FMI que no es postergable.

En tanto, la Bolsa cerró ayer con una fuerte baja del 3,59% debido a la incertidumbre en torno de las negociaciones entre el gobierno y el Fondo Monetario.

Más allá de las declaraciones de barricada, en el Congreso avanzan las leyes que forman parte del acuerdo con el Fondo. A saber:

* El proyecto del Poder Ejecutivo para que el Congreso le otorgue la facultad de renegociar contratos de las empresas de servicios públicos sería votado hoy por el Senado. El proyecto prevé la extensión hasta el 31 de diciembre de 2004 el proceso de renegociación.

* El oficialismo en la Cámara de Diputados intentará hoy aprobar el proyecto que amplía las facultades del Banco Central en el proceso de liquidación y reestructuración bancaria, permitir una mayor asistencia financiera al Tesoro nacional y preservar judicialmente a sus funcionarios. Además, buscará votar la segunda parte del proyecto antievasión.