Unos 60 pasantes de barrios carenciados se insertaron en el mercado laboral

Promueven empleo para jóvenes en pymes locales

Un programa municipal capacita a adolescentes en diversos oficios. Finaliza con una experiencia de trabajo

Casi sesenta jóvenes de asentamientos irregulares se transformaron en trabajadores de empresas pymes de la ciudad luego de atravesar una experiencia de pasantía laboral que duró tres meses y que formó parte del Plan Rosario Hábitat que encara la Municipalidad de Rosario a través del Servicio Público de la Vivienda.

El proyecto de capacitación laboral para jóvenes, como se define a la iniciativa, incluyó en una primera etapa a 229 adolescentes de entre 15 y 24 años de los barrios Las Flores, Empalme y Distrito Oeste. De ese total, 160 finalizaron la pasantía en 71 empresas privadas de la ciudad, además de organismos públicos, cooperativas de trabajo y ONGs.

"Esta es una muestra concreta de promoción del empleo", resumió Laura Baldessari, de Mac SRL, una de las empresas que recibió a dos pasantes para desarrollar tareas de colocación de cerámicos.

"Los empresarios pymes necesitamos el respaldo de pasantías pagas por el Estado para tener un poco de ayuda, es un retorno al negocio que generamos. Además, esto es una demostración de cómo cuando tenemos promoción económica estatal, en cualquiera de sus formas, la empresa pyme se juega a generar más negocios, desde donde devienen en más impuestos", agregó la empresaria.

El programa está pensado como un trabajo de gestión que arranca desde abajo hacia arriba, ya que son los jóvenes los que deciden en qué les gustaría capacitarse para luego encarar esta actividad.

El responsable del componente de capacitación del plan Rosario Hábitat, Guillermo Moreira, explicó el procedimiento. "Se llama a las instituciones de capacitación laboral para que presenten propuestas para dar cursos, se evalúan y los que quedan se ofrecen a los chicos en los distintos barrios. Ellos votan qué cursos se quieren hacer -el cupo mínimo es de 16 alumnos y el máximo de 20- y en base a eso se arman y se dictan. En definitiva, es el alumno es el que elige", resumió.

Las empresas que toman a los jóvenes para realizar las pasantías sólo tienen la obligación de darles la oportunidad para que éstos desarrollen los conocimientos que adquirieron y trabajen.

El programa se hace cargo de los viáticos y del seguro. Si bien los empresarios no tienen que pagarles nada durante los tres meses, en esta primera etapa algunos les otorgaron algún reconocimiento, como por ejemplo, permitirles completar la jornada de ocho horas (la de la pasantía obliga a cuatro) y pagarles las cuatro horas restantes al mismo valor que las percibe cualquier empleado de la empresa.

Los empresarios que tomaron pasantes reconocieron en forma unánime el buen nivel de capacitación con el que contaban los jóvenes que trabajaron en sus empresas. "Los chicos están muy bien capacitados, el recurso humano es muy bueno", resumió Julio Viu, de JVC Computer. Por su parte, Ana Lacas, de Resortes Lacas, destacó que el programa ayudó a su empresa a la hora de buscar gente en el mercado laboral. De hecho, ingresaron tres pasantes a la firma y dos de ellos se quedaron trabajando en ella.

La iniciativa cayó bien entre los empresarios consultados por La Capital. "Esto sirve para que los chicos se formen, vayan perdiendo el miedo a enfrentarse a un trabajo y abran una nueva posibilidad para su vida", dijo Roberto, de Eiffel Iluminación.

Todos los empresarios expresaron como consejo para sus pares que la iniciativa es valiosa para las empresas. No es poco si se tiene en cuenta que ahora se abre una segunda etapa del plan de capacitación destinado a 400 chicos de Villa Corrientes, más conocida como La Lata.

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