 | domingo, 17 de agosto de 2003 | Adiós, fantasmas Plaza ganó y cortó su racha negativa Aníbal Fucaraccio / La Capital Rompió la racha. Quebró el maleficio. Finalmente Atlético del Rosario pudo con mucho esfuerzo cortar la angustiante serie de seis derrotas consecutivas que traía sobre sus curtidas espaldas. Y ayer pudo volver a la victoria merced a dos atributos de los cuales careció a lo largo de toda la zona Campeonato: algo de suerte y concentración en los momentos de definición. Por eso los rosarinos superaron merecidamente a Regatas Bella Vista por 51 a 32 en un encuentro válido por la octava fecha del torneo de la Unión de Rugby de Buenos Aires (Urba).
El partido empezó exhibiendo dos propuestas muy desordenadas. Ninguno de los dos equipos tenía la claridad necesaria como para poder llevar a cabo sus libretos con precisión. Así, los primeros minutos se transitaron con un trámite muy cortado y de bajo nivel técnico.
Los kicks eran el recurso más apto para superar tanta carencia de ideas pero el abuso de esta variante sumó más confusión y acentuó la sensación de fallas elementales en las destrezas básicas del juego.
Atlético sufrió con el scrum de la visita durante todo el cotejo. Pese a ello, fue desde esa formación donde nació el primer try de la tarde. Marzetti se levantó, juntó a sus hombres, la pelota viajó hasta la otra punta y allí apareció el incontenible Alexis Weitemeier para apoyar.
Regatas respondió rápido. De la mano de un desequilibrante medio scrum como Javier Spenser fue ganando terreno y pudo igualar el tanteador a través de Francisco Camerlinckx.
En la segunda mitad del parcial inicial se vio lo mejor de Plaza con un mayor compromiso colectivo. Por su parte Todeschini sacaba diferencias cuando rompía tackles y generaba huecos. Así llegó el segundo de Weitemeier. Y antes de ir al descanso, Marzetti definió una gran jugada grupal.
En el arranque del complemento Weitemeier volvió a anotar. Y luego apareció el viejo estigma de Plaza: sus recurrentes e intensas lagunas. Con la iniciativa cedida casi por completo, Regatas tuvo lugar para reaccionar y llegó a ponerse a 7 puntos.
En ese instante Plaza encontró dos tries del cielo. Uno fue del debutante Rodrigo Fonseca que aprovechó al máximo una ventaja que había otorgado el árbitro y luego Weitemeier demostró que era su gran tarde y señaló el cuarto de su impactante cosecha después de una intercepción soñada.
Al encuentro le sobraron casi diez minutos que únicamente sirvieron para reconciliar a Atlético con el triunfo y para levantar las acciones del aspecto anímico que últimamente estaban muy devaluadas. enviar nota por e-mail | | Fotos |  | Atlético se reencontró con la victoria. | | |