A Vásquez lo traicionó su falta de competencia

Al delantero colombiano lo traicionó la falta de fútbol. O más bien la carencia de entrenamientos con el resto de sus compañeros. A pesar de todo, bien pudo convertirse en el goleador de la tarde si la fortuna le hubiera hecho apenas un guiño.

Fue una de esas tardes aciagas en las que nada sale, ni siquiera cuando se toma la opción correcta y el margen de error parece reducido a su máxima expresión.

No obstante, el ex goleador de América de Cali estuvo cuatro veces ante la clara posibilidad de convertir y una más (muy concreta) si se toma en cuenta que el árbitro asistente Alberto Barrientos le marcó una posición adelantada inexistente cuando había quedado con el arco a su merced.

La mayor virtud es que siempre estuvo en el lugar indicado y en el momento preciso. Es decir, aprobó con creces la parte más difícil de la materia. Lo otro, se sabe, lo lleva en sus entrañas. Al menos eso demostró con la camiseta de los diablos rojos del Valle del Cauca.

Tiene todo el crédito. Su versatilidad también lo merece. A la hora de ejecutar un tiro libre mostró su predisposición y también la capacidad para hacerlo. Va a renegar hasta que la pelota trasponga por primera vez la red.