| domingo, 03 de agosto de 2003 | El sistema de alerta terrorista pierde sentido Patricia Zengerle Washington. - El sistema de alerta de cinco colores del gobierno estadounidense se convirtió prácticamente en inoperante para gran parte de la población, con el nivel atascado inexorablemente en amarillo, de riesgo elevado, o en naranja, de gravedad. "¡Excelente! Tenemos pánico o más pánico", expresó Stacy Lewis, madre de dos hijos de Virginia, en una reacción típica. Meses después de que la primera alerta naranja hizo salir en febrero a los aterrorizados estadounidenses a comprar cinta adhesiva para protegerse de ataques químicos y los gobiernos locales comenzaron a calcular el precio de una seguridad extra, los expertos ven pocas o ningunas probabilidades de un nivel de alerta más bajo en un futuro próximo.
Eso requeriría años de éxitos en la lucha contra los grupos terroristas y grandes adelantos en la seguridad doméstica, dicen. "Creo que en el futuro nada puede suceder que nos lleve hasta verde (el riesgo más bajo)", explicó Michael O'Hanlon, un analista de la Institución Brookings en Washington y un experto en temas de seguridad. "En cuanto llegar a azul -riesgo moderado-, hay obviamente algunas arbitrariedades y algo de política en todo esto, pero azul ni siquiera está en la pantalla del radar". Para una alerta menor, O'Hanlon dice: "Hacen falta grandes mejoras en la seguridad interna, más neutralización de Al Qaeda sin indicios de que se reconstituyó y también un período de años en los cuales no haya ningún ataque", como las bombas en Riyad que mataron a 35 personas o 44 en Casablanca en mayo.
Se necesita una victoria En otras palabras, una alerta menor necesitará también de una victoria estadounidense significativa en la "guerra contra el terrorismo" declarada después de los ataques del 11-S, incluso la captura de Osama Bin Laden y su segundo, Ayman al-Zawahiri, pero también mucho más. Según el Departamento de Seguridad Interna -que inauguró el sistema de alerta en marzo del 2002- "una condición elevada (naranja) se declara cuando hay un riesgo significativo de ataques terroristas". Una alerta azul sería declarada únicamente para un "riesgo general de ataques terroristas", dijo. El verde refleja un riesgo bajo. Rojo -el mayor nivel- sólo sería declarado si un ataque en suelo estadounidense fuera inminente o estuviera ocurriendo, dijeron los expertos.
El director de Seguridad Interna, Tom Ridge, afirmó en mayo que Al Qaeda era aún el principal peligro, pero las amenazas podrían venir también de otros grupos antiestadounidenses o "individuos descontentos". John Parachini, un experto en terrorismo de Rand Corp., dijo que la amenaza a EEUU disminuyó tras el desplome del gobierno del Talibán en Afganistán, que hizo de ese país un santuario para Al Qaeda. Una seguridad más estricta dentro de EEUU desde el 11 de septiembre del 2001 también contribuyó, agregó.
"Incluso desde el 12 de septiembre, nuestra vigilancia se incrementó bastante. En realidad aquí, en EEUU, hemos cerrado muchas brechas en nuestro sistema. Sin embargo, aún hay otras y esto es un esfuerzo a largo plazo", explicó Parachini. Sin embargo, como en la "guerra contra las drogas" declarada por el presidente Richard Nixon en 1971 y en la cual EEUU ha gastado miles de millones de dólares sin un fin a la vista, la guerra contra el terrorismo carece de un enemigo o frontera específicos. Y sería mucho más difícil declarar una victoria.
Se dice que de 10.000 a 70.000 personas se entrenaron en los campamentos de Al Qaeda y sólo una fracción murió o fue capturada hasta la fecha. Bin Laden y el líder del Talibán, el mulá Omar, no apareció. En Irak, meses después del derrocamiento de Saddam Hussein en una operación preventiva justificada parcialmente por la "guerra contra el terrorismo" muchos de los que libran una guerra de guerrillas contra las tropas estadounidenses son combatientes islámicos de otros países.
Los analistas dicen que esto demuestra un movimiento islámico organizado antiestadounidense que sigue siendo una potente fuerza internacional. "Una de las cosas desconcertantes sobre los problemas actuales en Irak es el gran número de guerreros islámicos que acudieron a Irak, es especialmente un lugar donde la gente que tiene una vieja animosidad contra EEUU quiere que persista y salen a combatir a EEUU en lo que ellos perciben como un territorio árabe".
Mientras tanto, los críticos dicen que el elevado nivel de alerta constante pierde su sentido y la seguridad adicional que requiere es tan costosa que podría llevar a la quiebra a Estados y ciudades. Según los analistas financieros, la constante amenaza terrorista ha afectado al dólar en los mercados monetarios. Antes del fin de semana feriado del 4 de julio algunos advirtieron que la moneda podría retroceder si se elevaba de nuevo la alerta de amarillo a naranja.
Brian Roehrkasse -un portavoz del Departamento de Seguridad Interna- explicó que ese organismo está tratando de reajustar el sistema de alerta para aplicarlo a industrias o áreas específicas.(Reuters) enviar nota por e-mail | | |