| domingo, 03 de agosto de 2003 | Inusual secuestro de autos robados en Bariloche La policía detectó uno por día en la última semana y la cantidad sigue creciendo La policía rionegrina secuestró en lo que va de esta temporada invernal un auto robado por día conducido por turistas, lo que representa un 40 por ciento más que los incautados en todo el verano pasado. Se trata de familias que llegan a Bariloche con sus vacaciones por delante y deben volverse apenas pisan la ciudad, sin auto ni compensación alguna y con una causa penal de gravedad a cuestas.
El subcomisario Daniel Navarro, quien en agosto del año pasado dirige a un grupo de policías especializados en la cuestión para controlar el ingreso a Bariloche, dijo que desde entonces el número de autos secuestrados no deja de crecer.
Indicó que en lo que va de la temporada invernal, ya tienen un número de secuestros un 40 por ciento por encima de todo el verano pasado. Incluso destacó que el resonante caso del intendente de Quilmes, Fernando Geronés, a quien le incautaron una Ford Transit robada con la que viajaba con toda la familia, no repercutió sobre la opinión pública en forma preventiva.
"Por el contrario, la semana pasada tuvimos la mayor cantidad de secuestros desde que empezamos. Fueron seis en siete días, lo que hace casi un auto robado por día", expresó.
Un caso Uno de esos casos fue incluso un claro ejemplo: una familia de La Plata llegó a Bariloche en un Renault Clío 2 comprado hace ocho meses, en una operación en la que la agencia vendedora entregó el coche con los trámites completos.
"Habían pagado 23 mil pesos por el auto y cuando tomaron conciencia del problema, en la Caminera, se querían morir. El hombre, desesperado, decía yo vi por televisión el tema del intendente de Quilmes, no puede ser que me pase esto a mí ahora", relató Navarro.
Indicó que desde agosto del año pasado, el equipo incautó 53 vehículos robados, en su mayoría "mellizos", cuyos originales son de alto valor comercial y muchos de ellos de lujo. Los policías detectan rápidamente la irregularidad al observar las patentes a simple vista.
Las chapas originales tienen detalles que son de imposible falsificación ya que están echas con una máquina francesa única en el mundo, y aún de noche y con el vehículo en movimiento las "truchas" saltan a la vista del agente que controla.
El paso siguiente es el control de documentación -tarjeta verde y título, si lo llevara consigo el conductor-, lo que se realiza con instrumentos muy sencillos, como una lupa cuentahilo y un aparato que emite una luz del tipo ultravioleta.
Finalmente miran los números de chasis y motor, y si detectan una falsificación lo someten luego a un proceso químico por medio del cual es posible recuperar la identificación original.
En la historia de Bariloche, sólo hubo un caso en el que quien traía el auto -un Peugeot 306- fue acusado de robo, y apenas se vio descubierto se escapó, y aún hoy continúa prófugo. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Policías dicen que es fácil descubrir las patentes | | |