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 domingo, 03 de agosto de 2003

La actriz ratonea a millones de argentinos en "Soy gitano"
Romina Gaetani: "Quiero priorizar la calidad actoral"
La actriz afirmó que hacerse famosa es más fácil que construir una carrera artística sólida

Pedro Squillaci / Escenario

Ella es la cara más linda y el cuerpo más exhuberante de "Soy gitano", y quizás también de la pantalla toda. Pero Romina Gaetani, la actriz que interpreta a Isabel (Isa) en la telenovela más vista de la televisión argentina, es mucho más que una cara bonita. Sabe que su personaje desplazó literalmente al de Julieta Díaz pero se enoja cuando se lo hacen notar. También sabe que es un sex symbol con el que se ratonean millones de argentinos pero no se hace cargo de ese rótulo. Su camino tiene un sólo norte: "Quiero priorizar la calidad de mi trabajo". Y hacia allá va.

-¿Te sentís en el mejor momento de tu carrera?

-Una nunca sabe cual es el mejor momento, pero sí, estoy pasando por un buen momento.

-¿Cómo arrancaste en este mundo de la televisión?

-Mi primer trabajo fue un bolo en "Verano del 98". En realidad me llamaron para ocho capítulos, pero mi personaje gustó y quedé por tres meses.

-¿El año 1998 fue entonces el de tu despegue artístico en TV?

-Y sí, porque después vino "Chiquititas", "Yago", un "Tiempo final" (el unitario de Sebastián Borenstein), "Mil millones", otro "Tiempo final" y "Soy gitano".

-¿En "Soy gitano", sentís que Isa, tu personaje, desplazó al protagónico de Mora, interpretado por Julieta Díaz?

-No, no, esa pregunta no me interesa contestarla porque todos los personajes son protagonistas de la historia. Mora mantiene su lugar como siempre y yo estoy feliz con el mío.

-¿Te sentís una sex symbol en este momento, a partir de la difusión mediática que tomó tu figura recientemente?

-No, para nada, no me va ese rótulo en absoluto y no me hago cargo tampoco.

-¿Te parece que son sólo fantasías de tu público masculino?

-Cada uno ve lo que tiene ganas de ver. Y está bien que sea así.

-¿Te imaginaste alguna vez que "Soy gitano" llegaría a superar los 20 puntos de rating, e incluso convertirse en la tira de mayor audiencia en relación a las otras telenovelas?

-Cuando Adrián (Suar) me hizo la propuesta, desde lo personal me pareció un proyecto hiperinteresante. El apostó a un culebrón, que es el primero que hace en televisión, y yo me enganché porque vi que podía aportar algo desde lo actoral y me servía además en lo profesional. El elenco es muy bueno, los guionistas también, y están haciendo un producto muy logrado. Por eso la telenovela rinde como rinde.

-¿Qué tiene Isa que atrapa tanto?

-La verdad que ni idea, esa respuesta la tiene la gente. Pero desde mi lugar lo que te podría decir es que Isa es un personaje muy dulce y querible desde la inocencia. Ella asume el error que está cometiendo (enamorarse de Amador, el personaje de Osvaldo Laport, que ama a Mora), se hace cargo y a la vez no toma conciencia de la desvalorización que sufre como mujer. Quizá el público se pueda ver reflejado un poco en eso.

-¿Te quedan más cómodos los personajes de mala, como el que hacías en "Mil millones"?

-Todos son trabajos muy ricos. A veces rotular los personajes de buenos y malos es estereotipado. Tanto los personajes que encarné en "Mil millones" o en "Yago" nunca los rotulé de malos. Quizá para la gente eran las malas de la historia, pero yo los consideré víctimas de la situación y de sus miedos antes que personajes malos. El personaje de Isabel me parece que es muy bueno desde muchos lugares, pero también comete errores y hace cosas que no son tan buenas.

-¿En la calle te dicen "Aguante Isa", o "Largalo a Amador que te hace sufrir"?

-Sí, sí, afuera la gente no ve a Romina actriz sino que ve a Isabel caminando por la calle y te gritan cosas. Pero nunca recibí insultos. En "Yago" hacía un personaje mucho más cruel que en "Mil millones" y la gente no reaccionaba mal. A mí me gusta jugar también en el borde de la comedia o del ridículo, y eso me juega a favor. A veces en lugar de odiar al personaje te terminás riendo. Y con eso evito que me insulten (risas).

-¿Qué se siente al trabajar en Pol-ka? ¿Es algo así como jugar siempre en primera división y encima en el mejor equipo?

-Mirá, cada productora tiene cosas buenas y otras no tan buenas. Pero una es parte de la historia que cuenta la ficción, y nada es perfecto.

-Grabar tiras significa unas doce horas de laburo diario. ¿Te da el cuerpo para estar siempre espléndida?

-Y, trabajamos diez horas más una hora de producción y lo que te lleva leer los libros. Sí, son más de doce horas. Una trata de equilibrar lo que tiene que ver con la vida personal, que se ve muy desplazada por el trabajo. Incluso por "Soy gitano" tuve que tomar clases de flamenco. Y sí, todo se complica.

-¿Se viene un segundo ciclo de "Soy gitano"?

-La verdad es que todavía no escuché nada. Podría haber una prolongación de uno o dos meses pero nada más.

-¿Y no te tentaron de ningún canal para otra telenovela?

-Es que nosotros empezamos a grabar en noviembre del año pasado y está estipulado hasta noviembre o diciembre de este año. Así que calcular para algo más futuro es planificar con mucho tiempo para esta profesión.

-¿No soñás con hacer un protagónico en cine o en una película?

-Es que los protagónicos son muy relativos. Yo tengo muy en claro que la mejor actuación no necesariamente es siempre la del protagonista. Y creo que un poco el objetivo de mi carrera es priorizar la calidad en mi trabajo. Eso pesa más que el cartel en sí. Cada uno elige cómo encarrilar su carrera. Y buscar el renombre es el camino más cómodo y también el más fácil.

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Opinó que su personaje seduce desde la inocencia.

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